Imperial, Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad del Santísimo Sacramento, Inmaculada Concepción de Ntra. Sra., Santa Espina de la corona de Ntro. Señor Jesucristo, Ánimas Benditas del Purgatorio, San Martín de Tours Obispo, Ntra. Sra. de la Esperanza Divina Enfermera y Real Archicofradía de Nazarenos de la Sagrada Lanzada de Ntro. Señor Jesucristo, Ntra. Sra. de Guía, San Juan Evangelista y María Stma. del Buen Fin
Nacida en San Nicolás
La fundación debe esta hermandad hay que situarla en el quinquenio que va de 1591 a 1959 “por constante tradición” como afirma González de León, tras la transformación que tuvo la hermandad gremial de gloria que tiempo antes había fundado en el convento del Espíritu Santo devotos pertenecientes al gremio de marineros con el nombre de Nuestra Señora de Guía. La hermandad de penitencia vio luz con el nombre de Sagrada Lanzada y Nuestra Señora de Guía en la parroquia de San Nicolás desde donde realizaba la estación de penitencia el primer año en martes santo y los restantes el viernes santo.
La hermandad se instaló en San Basilio allá por 1653 donde en 1670 adquirió la capilla que hasta ese momento había ocupado la hermandad de la Humildad. Por estos años incorporó a su título a la Virgen del Buen Fin abandonando el de Nuestra señora de Guía que no se recuperaría hasta 1930.
Unión con la hermandad de gloria
Durante la reducción de las cofradías se unificó con la de la Soledad que residía en el convento del Carmen. Una vez separadas las hermandades, la hermandad de la Lanzada quedó muy maltrecha de ahí que buscara la fusión con otra hermandad para poder seguir adelante. Así lo hizo en 1642 al unirse a una pujante hermandad de gloria que estaba en el barrio de la Feria de nombre Nuestra Señora del Buen Fin.
Las reglas de la nueva hermandad tras la unión con la de gloria, aprobadas por el cardenal Gaspar de Borja y Velasco, estipulaban que la salida procesional sería el miércoles santo vistiendo sus cofrades túnicas negras de cola así como la celebración de la fiesta de la Invención de la Santa Cruz, a Nuestra Señora del Buen Fin y la de Todos los Santos.
Antiguo libro de Reglas de la Hermandad Sacramental. Iglesia San Martín.
La marcha de San Basilio
El siglo XVIII no fue precisamente de bonanza para la cofradía pues decayó considerablemente tanto en cultos como en vida diaria. De estos años se conoce que en 1703 construyó andas y esculturas para el paso de misterio de las que hoy en día sólo queda la imagen del San Juan, estrenándolo todo, junto al nuevo paso de palio, el miércoles santo de 1713.
Sólo gozó de alguna estabilidad a partir de 1754 con el apoyo de los frailes basilios que aceptaron incluso ser los hermanos mayores efectivos de la corporación.
A finales de siglo, perdía los dos pasos en el hundimiento del almacén donde se guardaban, a la vez que la epidemia de 1800 quedó muy memada su nómina de hermanos por lo que la corporación estuvo al borde de la extinción.
No fue hasta 1807 cuando un grupo de devotos que había estado trabajando para poder levantar la hermandad vuelven a sacarla en procesión de viernes santo del año siguiente. Pero el nuevo siglo tampoco sonreía a la corporación ya que la invasión francesa supuso la pérdida en diferentes saqueos de la imagen de la Virgen del Buen Fin, las tres Marías y el Longinos, resultando sólo dañadas las demás gracias a la intervención de los feligreses de Omnium Sanctorum y del hermano Juan Díaz de Andrade quien las guardó en su casa. Las nuevas imágenes que sustituirían a la Virgen y a las dos Marías fueron encargadas a Juan de Astorga. Al quedar bastante afectado el convento de San Basilio la hermandad se trasladó en 1814 a San Marco donde tenía su capilla propia aunque problemas con la comunidad de frailes, quienes al parecer no permitieron la celebración del septenario, obligaron a la hermandad a cobijarse en San Francisco de Paula donde adquirió también capilla propia en la que antes fuera propiedad de la Cofradía de la Sangre.
De nuevo años de difíciles supervivencia de la hermandad que se vieron acentuados con la llegada de la exclaustración que convirtió el convento en cuartel de artillería pasando la cofradía al convento de monjas dominicas de la Pasión gracias al empuje de un grupo de hermanos quienes empezaron de nuevo a intentar levantar la corporación.
Este grupo de hermanos redactó nuevas reglas en 1850 a la vez que devolvía a la hermandad a San Basilio. Las nuevas ordenanzas fueron aprobadas por la reina Isabel II quien concedió el titular de “Real” a la cofradía y recogían que la estación de penitencia tendría lugar el miércoles santo. En la procesión de ese año se estrenó un nuevo paso de palio y nueva escultura de Longinos, y al siguiente, saya y manto bordados para la Virgen, la primera de las cuáles aún se conserva hoy en día y se sigue usando en la procesión.
Cristo jesuita
De la estancia en San Marcos se conoce que procesionó con la imagen que los jesuitas le habían prestado que no era otra que el actual titular de la hermandad de los Estudiantes. Para la ocasión la cofradía sacaba un misterio en el que se representaba los momentos previos al descendimiento.
El Cristo de los Desamparados
Poco duró la nueva estancia en San Basilio ya que al año siguiente, por el cierre del templo, la cofradía ya residía en el Convento del Santo Ángel. Los hermanos consiguieron de los frailes la cesión del Cristo de los Desamparados obra de Martínez Montañés según se atestigua en cédula de 1623.
Este crucificado se puede contemplar en la capilla sacramental del convento. Desde el convento del Santo Ángel la hermandad se trasladó en 1916, por desavenencias con la comunidad de frailes, a la parroquia de San Román donde ya los nazarenos usaban las túnicas que han llegado hasta nuestros días compuestas de capa y sotana de color crema y antifaz de raso encarnado, volviendo a sacar el crucificado de 1850 al que Emilio Pizarro había restaurado.
Misterio de la Sagrada Lanzada, sobe su antiguo paso gótico.
Misterio saliendo desde San Román, 1916, anteriormente radicaba en el Santo Ángel y procesionaba con el Cristo de los Desamparados, al cambiar de sede se recupera el crucificado atribuido a Cristóbal Ramos, restaurado por Pizarro.
La Virgen del Buen Fin, en el interior del templo de San Gregorio, su antigua sede, y sobre su entonces paso de palio. Finales de los años treinta.
Un año después la hermandad recaló en la iglesia de San Gregorio donde en 1929 era bendecida la nueva imagen del crucificado obra de Antonio Illanes siendo esta la primera que realizó para la Semana Santa de Sevilla y por la que cobró tres mil quinientas pesetas. La policromía de la imagen corrió a cargo de Manuel González Santos.
En 1957 Manuel Escamilla ejecutó una nueva cruz igual trabajo que en 1981 realizó José Rodríguez Rivero-Carrera además de policromarla.
Desde el convento de la calle Alfonso XII salió la hermandad hasta 1939 si bien desde 1932 la hermandad residía en San Martín de donde no podía sacar los pasos por las dimensiones de la puerta. En 1931 volvió a sacar el paso de palio con la nueva imagen de la Virgen de Guía que también realizó Illanes y que se pasaría al misterio en 1936, sacando entre este año y el de 1939 bajo palio a la del Buen Fin.
En 1940, tras las oportunas obras de la portada de San Martín, la cofradía realizó su primera salida del templo en el que reside hasta nuestro días.
Misterio de la Lanzada en 1940, acompañado de Soria 9 (a finales de los 60 pasó a cornetas con la Policía Armada)
Paso neogótico (estrenado en 1887) de Manuel Gutiérrez Reyes-Cano, con cartelas talladas.
Vendido a la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias de Jerez de la Frontera en 1949.
Y después que las Angustias de jerez lo adquiriese, la Sagrada Cena de Jerez lo tuvo antes de comprar el paso de Castillo a la Hermandad del Cachorro
En esta foto se estrena el misterio de Ortega Bru al que hoy en día su disposición es distinta al que vemos en la imagen.
Actualmente estas andas han sido adquirida por la Asociación Juvenil del Santísimo Cristo de la Humildad en el Beso de Judas de Utrera.
En 1950 estrenó el actual paso de misterio saliendo completamente acabado en el 1955, y en el 1967 obtuvo la cesión de la Iglesia de S. Martín. En el 1971 el escultor Illanes labra nueva efigie de Nuestra Señora de Guía que sustituyó a la anterior de este mismo artista, la cual figura desde 1973 en el paso de misterio, por estrenarse en este año un nuevo paso de palio para María Santísima del Buen Fin.
Campaña de concienciación a los hermanos para sufragar el nuevo paso de palio estrenado en el año 1973. Se observa el diseño original de Luis Jimenez Espinosa, que finalmente sufriría modificaciones.
En 1981 la hermandad de penitencia de la Sagrada Lanzada se fusiona con la Hermandad Sacramental de S. Martín y con la de gloria de la Esperanza "Divina Enfermera". En 1995‑96 celebró brillantes actos con motivo de su IV Centenario fundacional. Entre los años 2009 y 2010 se celebraron actos con motivo de los 200 años de la hechura de María Santísima del Buen Fín, que culminaron con la salida extraordinaria de la imagen en su paso de palio.
La vida en San Martín
En 1967, el arzobispado de Sevilla cedió a la cofradía de la Iglesia de San Martín para que la hermandad la custodie y administre. En esta iglesia están enterrados los imagineros Juan de Mesa y Francisco de Ocampo. En 1981 se fusionó con la Sacramental de San Martín que a su vez estaba unida a la de gloria de Nuestra Señora de la Esperanza Divina Enfermera.
Actos en San Gregorio
Con motivo en 1979 del cincuenta aniversario de la talla del Crucificado la imagen fue trasladada a San Gregorio, lugar donde fue bendecida, donde tuvo lugar un quinario al término del cual volvió en procesión en las andas del paso de la Virgen al que se le acoplaron los candelabros del paso de misterio.
Túnica de procesión
La túnica de nazareno es de color crema y capas del mismo color con antifaz de raso rojo, a excepción de los manigueteros que tienen túnica de raso rojo.
El detalle
Entre las cartelas originales de los respiraderos se encuentra la de orfebrería dedicada a Santa Justa y Rufina, siguiendo modelo de Murillo sosteniendo ambas a la Giralda, llevando las tinajas y el anagrama del NO&DO a los pies.
La Virgen del Buen Fin de la Hermandad de la Lanzada conserva la que se considera la saya más antigua de la Semana Santa, realizada por Concepción León en el año 1852.
Nuevo llamador para el paso de palio de María Santísima del Buen Fin de la Hermandad de la Sagrada Lanzada obra de Ramón León, 2022.
Saya para la Virgen del Buen Fin ejecutada por Bordados Salteras con un traje de torear de El Cordobés, 2023.
Escucha algunas de las marchas dedicada a los titulares de la hermandad.
A LA VIRGEN DEL BUEN FIN Antonio Moreno Pozo 2011
BUEN FIN Francisco Pastor Bueno 1999
EN TU COSTADO Manuel Jesús Navarro Sánchez 2005
ESPERANZA DIVINA ENFERMERA José de la Vega Sánchez 1980
LA SAGRADA LANZADA Manuel Font Fernández de la Herranz 1928
LANZADA José Félix García Domínguez 2012
LUZ QUE NOS GUÍA Jacinto Manuel Rojas Guisado 2010
MADRE Y SEÑORA DEL BUEN FIN Pedro Morales Muñoz 2005
MARÍA SANTÍSIMA DEL BUEN FIN Manuel Jesús Navarro Sánchez 2005
SALVE A LA DIVINA ENFERMERA Pascual González Moreno 1999
VIRGEN DEL BUEN FIN José Manuel Toscano Pérez / Alberto Barea Tejada 2015
"El Hijo de Dios" Manuel Alejandro González Cruz, 2022
Video de El Cirial Cofrade
Bibliografía
Enciclopedia de la Semana Santa de Sevilla del El correo de Andalucía
Historia de las cofradías de Sevilla del ABC
El poder de las imágenes, iconografía de la Semana Santa de Sevilla, del Diario de Sevilla
Sevilla en sus cofradías de Rafael Jiménez Sampedro
https://sevilla.abc.es/pasionensevilla
http://www.lanzada.org
Enciclopedia de la Semana Santa de Sevilla del El correo de Andalucía
Historia de las cofradías de Sevilla del ABC
El poder de las imágenes, iconografía de la Semana Santa de Sevilla, del Diario de Sevilla
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