Historia de las Hermandades de Sevilla: La Sed





Hospitalaria Hermandad Sacramental de Congregantes de la Concepción Inmaculada de la Santísima Virgen María y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Sed y Santa María de Consolación Madre de la Iglesia, San Juan Evangelista y San Juan de Dios.






La Quinta Palabra

Un decreto firmado por el cardenal Bueno Monreal supuso el 8 de septiembre de 1969 la fundación de esta hermandad que se instaló en la iglesia de la Concepción Inmaculada de la Santísima Virgen María de la que entonces su párroco Manuel Calero Gutiérrez. 


Tres meses después de su bendición, en 1968, la Virgen de Consolación salió en rosario de la aurora por su barrio



Pero hemos de remontarnos a tiempos anteriores para reseñar que en esa misma parroquia existió una imagen que había sido tallada por Antonio Illanes y que se perdió en los sucesos de 1936 la cual a instancias del cardenal Illundain fue llamada Santísimo Cristo de la Sed en recuerdo de la quinta palabra que pronunció Jesús antes de morir.


Antiguo Cristo de la Sed obra de Antonio Illanes




 Conociendo este dato, un grupo de jóvenes, entre los que se encontraban Juan Cuevas, escritor y compositor y el sacerdote, periodista y pregonero José María Javierre, promovió en el seno de la parroquia la fundación de una cofradía la cual desde el primer momento recibió el apoyo del párroco. La devoción a Jesús bajo advocación de la “Sed” no era nueva en Sevilla. Se sabe que existió una cofradía de ese nombre que residió en San Juan de la Palma que se tituló “de la Sed de Cristo y Nuestra Señora de las Maravillas”.  Por este motivo, en la gloria del paso de palio que con el tiempo llegó a lucir la corporación de Nervión y que persiste en nuestros días, figura una reproducción de Nuestra Señora de las Maravillas como recuerdo a este precedente hispalense sobre la advocación del titular cristífero de la cofradía. Como nombre para la Virgen se escogió el de María Santísima de Consolación, Madre de la Iglesia, nombre que se otorgó a María en el Concilio Vaticano II.
Antes incluso de la aprobación como hermandad, el grupo fundacional había encargado a Antonio Dubé de Luque una nueva imagen de dolorosa de candelero.









Ojos celestes

La imagen de la Virgen fue bendecida en 1970 en la festividad del Corpus Christi por el párroco Manuel Calero, actuando como padrino de la cofradía del Sagrado Corazón de Jesús, que reside en la misma iglesia, representada por su hermano mayor, Salvador Arenas, y como madrina las Hermanas del Instituto de Religiosas de la Sagrada Familia de Urgel representadas por su Superiora, Doña María Rosa Rosell Ramonet. La Virgen es de una acusada frontalidad presentando una gran delicadeza emocional. Los escritos del profesor Roda Peña nos hablan de “sus ojos, pintados sobre la talla, tienen sus pupilas celestes. Las pestañas postizas dulcifican su mirada baja y llorosa. La boca entreabierta muestra los dientes tallados y la lengua y el hoyito de la barbilla acentúa el carácter grácil de la figura”.



Consolación Madre de la iglesia, en una muy antigua fotografía tomada no mucho después de que saliera de la gubia de Dube de Luque en 1969.








 La talla fue restaurada por el propio Dubé de Luque en 1991 dotándola de un nuevo candelero y resanando fisuras aportando un tono más trigueño a la policromía. 




Este mismo imaginero realizaría en 1985 la imagen de San Juan Evangelista, siendo bendecida el 21 de marzo de 1986 por el párroco Cabrera Gálvez y actuando como padrinos los hermanos Antonio Murillo, Superior del Sanatorio de San Juan de Dios y Reposo Rosillo Ruiz, camarera de la Virgen.


El Cristo de la Sed fue tallado por Álvarez Duarte. Se bendijo en el curso de una misa concelebrada el 6 de septiembre de 1970, que tuvo lugar en la parroquia de la Inmaculada Concepción, presidida por el cardenal Bueno Monreal, siendo los padrinos los hermanos de San Juan de Dios.





La talla del Cristo también fue encargada en 1969 en este caso al imaginero Luis Álvarez Duarte. 



Luis Álvarez Duarte tallando al Santísimo Cristo de la Sed en el año 1970.



La bendición de esta talla fue el 6 de septiembre del año siguiente. En este caso, el padrino fue la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Volvemos a la docta palabra del profesor Roda Peña para hablar de esta imagen de la que nos dice que “se trata de un Cristo vivo y parlante que se fija a la cruz arbórea con cuatro clavos, siguiendo el modelo impuesto por el Cristo de la Clemencia o de los Cálices. Morfológicamente responde al gusto neobarroco de la escultura sevillana contemporánea. El imaginero, en su quehacer artístico, conjuga fórmulas montañesinas y mesinas con aportaciones, peculiaridades y matices propio de su etapa juvenil. Su cabeza está desprovista de corona de espina. Y el sudario, inspirado en el del Cristo de la Conversión del Buen Ladrón, se anuda en la cadera izquierda dejando, ver al desnudo ese costado”.  






Álvarez Duarte procedió a la restauración de la imagen en 1991 resanando fisuras y patinándolo de nuevo. Como curiosidad las espinas que se reparten por el rostro se encentra una en mitad de la frente del Señor, de la cual emana abundante sangre, la segunda cruza la ceja derecha, y la tercera se esconde en la oreja izquierda del Señor entre su cabello.









Cofradía de nazarenos

El grupo fundador expresó su deseo de realizar una salida procesional de carácter penitencial argumentando incluso, según cuenta Juan Carrero, que “estarían dispuestos a realizarla haciendo estación al lugar o iglesia que la autoridad eclesiástica tuviera a bien señalarles”. 


La Virgen de Consolación, en su última salida por el barrio, en  1978. Delante se aprecia la polémica indumentaria de los cofrades, que vestían sotana y antifaz de color negro, sin llevar capirote.




Con ello la hermandad salía al paso a los comentarios de quienes no querían que la recién creada corporación fuese aceptada en la nómina de hermandades que hacían estación a la catedral poniendo como alternativa realizar la salida procesional de otro lugar. Así las cosas, la hermandad fue aprobada creándose por algunos sectores una postura contraria hacia la nueva corporación. El pleno extraordinario del consejo, celebrado en la iglesia de los Venerables el 29 de octubre vino a informar que “en ningún momento se podía discutir el principio de autoridad de la erección canónica de la hermandad” a la vez que se aclaraba que “las reglas aprobadas no se hablaba de estación de penitencia, que el término de cofradía de nazarenos no suponía la creación de una hermandad de penitencia, y que por consecuencia de los anteriores, la nueva corporación de Nervión había sido incorporada en la sección de Hermandades de Gloria del Consejo”.

Así las cosas, la corporación aprobada como “Cofradía de Nazarenos” vio que otro decreto le quitaba el carácter penitencial por lo que la cofradía se encontró en su salida, el Viernes de Dolores de 1971, que sus hermanos vestirían la túnica, negra de cola, pero sin el capirote. En la primera procesión la hermandad recorrió las calles del barrio haciendo estación en el Sanatorio de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y en la Cárcel Provincial y pasando por el templete de la Cruz del Campo bajo una pertinaz lluvia. Al año siguiente salió por primera vez el paso de palio para el que la hermandad del Museo había cedido la candelería. La hermandad continuó saliendo el Viernes de Dolores hasta que en 1978 la hacía por última vez pues al poco la autoridad eclesiástica aprobó su carácter penitencia total incluyéndola en la nómina del miércoles santo y efectuando su primera estación a la catedral al año siguiente. Como recuerdo de las procesiones del viernes previo a Semana Santa, la hermandad celebra en la actualidad un Vía Crucis.


Momento en el Cristo de la Sed, en su antiguo paso de madera oscura, entra en la Catedral, en aquella primera estación de penitencia de 1979. Hasta entonces, desde 1971, la cofradía salía por las calles de Nervión los Viernes de Dolores.








Otra imagen de aquella primera estación de penitencia de 1979, por la plaza de San Leandro, a la altura de la pila del Pato. La imagen iba sobre el paso de 1971, obra de José Sanjuán Navarro.  Esa primera estación de penitencia la realizó en silencio. Y hasta bien entrado los años 90, mantuvo el golpe de llamador para arriar el paso en modo silencio, es decir un golpe para parar y un segundo golpe para arriar.








El Cristo de la Sed sobre su antiguo paso realizado en madera oscura por José Sanjuán ilumiado por hachones y un par de faroles, a finales de la década de los ochenta.






Antiguo paso del Cristo de la Sed, la canastilla se enriqueció entre 1980 y en 1985
Lo adquirió en 1989 la Hermandad de la Vera-Cruz de Córdoba.  







Por acuerdo de cabildo general, el miércoles santo del año 2002 se solicitó carta de hermanamiento a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, siendo aceptada por ésta el Domingo de Resurrección, en carta firmada por el Superior de la Orden Hermano José Ramón Pérez Acosta.


















Túnica de procesión

El hábito de nazareno está formado por sotana en color negro ceñida con un cíngulo de seda blanco en el lado izquierdo. El antifaz igualmente de color negro, con el escudo de la orden de San Juan de Dios a la altura del pecho. La capa, de color blanco, presenta el escudo de la hermandad bordado sobre el hombro izquierdo.

En los tramos del cortejo del Santísimo Cristo, los nazarenos usan cirios de color rojo; en los de la Virgen, blancos.

Los hermanos que portan cruces penitenciales prescinden de la capa. Además, en lugar del cíngulo blanco llevan anudada a la cintura una soga de esparto.







El detalle


El taller de bordados de Charo Bernardino ha culminado el nuevo palio de la Virgen de la Virgen de Consolación de la Sed. El proyecto está inspirado en los trabajos de Cayetano González y en él han participado numerosos artistas: el propio taller, Fernando Marmolejo, Fernando Aguado y Rafael Rodríguez y David Calleja en el diseño.





Llamador del paso de Cristo. Metal fundido y dorado. Orfebrería Andaluza, modelo de Ángel Rengel López, 1993.
El monumental llamador del paso de Cristo de la Sed, es el de mayores dimensiones de la ciudad, presenta numerosos símbolos e imaginería. Entre ellos encontramos a un ángel sosteniendo a un templete de la Cruz del Campo que, por sus dimensiones no puede tener mucho detalle.










Ramón Barquito de la Virgen de Consolación que fue sustraído en noviembre de 2020 y recuperado en enero de 2023. Restaurado por Fernando Marmolejo.  













Custodia procesional. Madera tallada y dorada, obra de Hermanos Caballero, 1998.
La torre parroquial sirve de inspiración para el cuerpo superior.






Escucha algunas de las marchas dedicada a los titulares de la hermandad.

ANIVERSARIO EN NERVIÓN Abel Moreno Gómez.  1993

CARMEN, CONSOLACIÓN NUESTRA  Manuel Carrillo Picazo / Manuel Abollado Moreno25 Aniversario.  1995

CONSOLACIÓN DE NERVIÓN Abel Moreno Gómez.  1986

CONSUELO DE SAN JUAN DE DIOS  Juan Antonio Cuevas Muñoz.  2002

CRISTO DE LA SED Juan Antonio Cuevas Muñoz / Pedro Gámez Laserna.  1973

CRUX IMMISSA José Manuel Bernal Montero.  2009

EL CONSUELO DE TUS OJOS Francisco Pastor Bueno.  1999

LA SED DE NERVIÓN David Hurtado Torres. 2018

SEDIENTO DE TU SED Daniel Albarrán Acosta. 2017










Video de Última Tramo 

















Bibliografía

Enciclopedia de la Semana Santa de Sevilla del El correo de Andalucía
Historia de las cofradías de Sevilla del ABC
Sevilla en sus cofradías de Rafael Jiménez Sampedro
https://www.hermandaddelased.org








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