Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo de las Almas, María Santísima de Gracia y Amparo, María Inmaculada y San Francisco Javier (Javieres)
Un grupo de cofrades
Como ha ocurrido a lo largo de la historia de nuestras hermandades, fue la iniciativa de un grupo de cofrades, constituido en su mayoría por congregantes marianos de los Javieres, Luises y Estanislao, cuyo afán motivó el nacimiento de esta corporación en el seno de la Congregación Jesuita de María Inmaculada y San Francisco Javier que se reunía en un local junto a la iglesia del Sagrado Corazón de la calle Jesús del Gran Poder. El grupo comenzó sus encuentros en 1946 y estaba formado aproximadamente por cien personas que se pusieron bajo el consejo de jesuita José Luis Díez y para disponer de titulares encargaron por siete mil pesetas un crucificado al escultor portugués José Pires Azcárraga y adoptaron una imagen de la Virgen que estaba en el Sagrado Corazón, iglesia que sirvió de sede fundacional, de nombre María Santísima de Gracia y había sido labrada en 1936 por José Fernández Andes y a la que cambiaron la advocación por la de “Gracia y Amparo”.
En lo años de preparación de las reglas realizaban sus cultos a la Virgen teniendo por costumbre trasladarla a un convento de clausura distinto cada año donde las monjas realizaban una procesión por el claustro.
Crucificado y Dolorosa
Centrémonos en los titulares de la cofradía. La imagen del Santísimo Cristo de las Almas hemos dicho que salió en 1945 de la gubia del imaginero José Pires Azcárraga, quien tuvo tres meses para realizar el encargo según se estipulaba en el contrato de obra donde además se especificaba que debía de parecerse al crucificado que aún hoy podemos contemplar en los Salesianos de Triana en la nave lateral de la iglesia y que fue obra del mismo autor.
Pires lo concibió como un Cristo muerto con una cabeza de expresivos rasgos inclinada sobre el lado derecho del pecho. En 1956, un año antes de su primera salida procesional, Francisco Espinosa de los Monteros había restaurado la imagen colocándolo en una nueva cruz, Jesús Santos Calero lo volvió a restaurar en 1990 tras los actos vandálicos perpetrados en la parroquia de Omnium Sanctorum el año antes y que motivaron incluso quela imagen no pudiera procesionar en 1989 al no aconsejarlo el restaurador. La labor consistió en aplicar una desinfección de la talla reemplazando el hombro derecho y procediendo a la eliminación de la pasta de madera que se agolpaba en la unión de las piernas además de volver a policromar y realizar una nueva cruz. Juan Manuel Miñarro intervino también sobre la imagen en 1997.
Cuando el escultor José Fernández Andes tallaba a la Virgen lo hacía pensando que era para la hermandad de San Roque de ahí que en la espalda figura la inscripción “Gracia”. Definitivamente la imagen terminó en la iglesia de los jesuitas del Sagrado Corazón al constituirse la hermandad de los Javieres.
La talla tiene un rostro ovalado con facciones muy dulces y aniñadas. Jesús Santos Calero intervino sobre ella en 1982 haciéndole un nuevo candelero mientras que en 1992 Manuel Ramos Corona volvió a cambiárselo además de retallarle la boca y el entrecejo procediendo a aplicarle una nueva encarnadura.
En la imagen podemos apreciar el rostro de la Imagen tallada en 1945 por Fernández Andés, antes de las intervenciones de 1981 y 1992.
Primeras vivencias
Volviendo a la historia de la hermandad el día 21 de julio de 1955 se aprobaban las reglas fundacionales por el arzobispo Bueno Monreal con la firma del vicario general Francisco Carrión Mejías tomando como sede la iglesia del Sagrado Corazón. Las normas especificaban que la estación de penitencia tendría lugar el martes santo en conmemoración de que en tan señalada fecha de 1506 se produjo el nacimiento de San Francisco Javier. La primera salida procesional tenía lugar en 1957 llevando solo la imagen del crucificado.
Crucificado de las Almas en 1957 en los Jesuitas. Primera salida procesional. Canasto con candelabros en las esquinas, obra de Guzmán Bejarano. Ángeles y apostolado de Rafael Barbero y dorado de González y Ortiz.
En la imagen podemos apreciar el rostro de la Imagen tallada en 1945 por Fernández Andés, antes de las intervenciones de 1981 y 1992.
Primeras vivencias
Volviendo a la historia de la hermandad el día 21 de julio de 1955 se aprobaban las reglas fundacionales por el arzobispo Bueno Monreal con la firma del vicario general Francisco Carrión Mejías tomando como sede la iglesia del Sagrado Corazón. Las normas especificaban que la estación de penitencia tendría lugar el martes santo en conmemoración de que en tan señalada fecha de 1506 se produjo el nacimiento de San Francisco Javier. La primera salida procesional tenía lugar en 1957 llevando solo la imagen del crucificado.
Como anécdota de ese día se cuenta que la cruz de guía que se estrenaba para la ocasión no había sido terminada y una hora antes de salir aún estaba en el taller pues la pintura no estaba suficientemente seca. Para resolver tal contrariedad se contó con la solidaridad de las hermandades de las Penas de San Vicente, que cedió una cruz, y la de la Vera-Cruz que prestó unos faroles. Hasta 1969 no se incluyó la imagen de la Virgen a los pies del crucificado conformando la escena del “Stabat Mater”.
La primera vez que María Santísima de Gracia y Amparo salía bajo palio lo hacía en 1980 si bien la iniciativa para que la imagen mariana procesionara de esta forma se debe al mandato como hermano mayos de Enrique Gómez Sosa, a principios de la década de los sesenta, aunque no cuajó la intención hasta el mencionado año de 1980.
Virgen de Gracia y Amparo en su primera salida bajo palio el Martes Santo de 1980.
Está, de cara al pueblo, entrando en Omnium Sanctórum.
Traslado a la calle Feria
Con motivo de las misiones generales de 1965 la imagen del crucificado fue llevada hasta Los Pajaritos. Al año siguiente, las imágenes tanto el crucificado como a imagen mariana, fueron instaladas en la Capilla del Padre Tarín de a iglesia del Sagrado Corazón debido a las reducidas dimensiones de la que ocupaban hasta ese momento. En estas dependencias estaría la hermandad doce años más hasta que 1977, año en que se redactaron nuevas reglas, abandona la calle Jesús del Gran Poder por divergencias con la comunidad de jesuitas que allí residía para trasladarse a la parroquia de Omnium Sanctorum donde quedarían colocados los titulares en un altar a los pies de la nave de la Epístola. Ese mismo año saldría por primera vez en estación de penitencia desde la parroquia de la calle feria siendo también la primera vez que el paso era portado por una cuadrilla de hermanos costaleros.
En Santa Marina
El estado de conservación de la techumbre del templo parroquial motivó su forzosa restauración para lo que la cofradía se trasladó hasta 1996 a la Iglesia de Santa Marina en la calle de San Luis donde fue cedida una capilla por parte de la hermandad de la Resurrección. Desde ese momento, las relaciones entre las dos corporaciones alcanzaron tal grado de afinidad que, una vez la hermandad de los Javieres de vuelta a la parroquia, comenzaron las gestiones para que se produjera el hermanamiento de ambas corporaciones como así se produjo en 1997. Desde entonces, representaciones de ambas hermandades participan en las respectivas estaciones de penitencia de cada una.
También en 1997 fue protagonista de un hermoso acto en el que la hermandad de Santa Cruz donó a la Santísima Virgen un alfiler de oro con la inscripción “Amparo”, del que prende la silueta del Cristo de la Misericordias titular de corporación que cierra las procesiones en la carrera oficial el martes santo.
Cuatro acontecimientos importantes tuvieron lugar con la finalización del siglo pasado. Por una parte en 1999 se recibía autorización eclesiástica para que se pudiera utilizar en el título la advocación de “María Inmaculada” y por otra las Hermanas Misioneras Agustinas donaban una imagen de San Francisco Javier fechada en el siglo XIX en la que el santo aparece revestido cn alba y estola portando un crucifijo en las manos. Un año después, el martes santo, el paso del Santísimo Cristo de las Almas estrenaba un relicario de plata de ley conteniendo una reliquia del Lignum Crucis, labrado por Luis Jiménez mientras que en la vigésima conmemoración de la primera salida procesional del paso de palio se estrenaba una saya de terciopelo verde bordado en oro por José Ramón Paleteiro y un manto de terciopelo liso que añadieron al ajuar de la Virgen. Como curiosidad, en la corona de salida de la Virgen de Gracia y amparo se reproduce la cruz de forja que se encuentra situada en la fachada de la parroquia de Omnium Sanctorum conocida como “Cruz Verde”.
Capilla oratorio
La capilla que ocupa la hermandad de Omnium Sanctorum es un oratorio que originariamente en el siglo XV era la capilla furenaria de Gonzalo Gómez de Cervantes. Además de las imágenes titulares acoge una imagen anónima de San Juan Evangelista del Siglo XVIII y que presenta afinidades estilísticas con Montes de Oca. Francisco Buiza le hizo nuevo cuerpo completo y en el 2015 la imagen fue restaurada por el profesor Miñarro. A partir de ese año, la imagen de San Juan evangelista acompaña, todos los martes santo, bajo palio a la Santísima Virgen de Gracia y Amparo.
Esta imagen de San Juan Evangelista, por sus rasgos poco habituales del Discípulo Amado, se ha comentado antiguamente que se trataba de una imagen de San José, y que fue transformado para representar a San Juan Evangelista después de la llegada de la Hermandad de los Javieres a la Iglesia de Omnium Sanctorum en 1977.
Según una ficha de donde procede la imagen superior, de la Hemeroteca de la Universidad de Sevilla, se trata de la imagen de Jesús Nazareno, de la Parroquia de San Marcos. La imagen fue tomada en 1967 por Antonio Palau.
Vía Crucis 2023
El Santísimo Cristo de las Almas presidió en el 2023 el Vía Crucis de las Hermandades de Sevilla.
Túnica de procesión
El habito del nazareno es túnica de lienzo negro o raso de algodón sin brillo, con antifaz de igual tela y color, con el escudo bordado en plata de la Hermandad,el cual irá apróximadamente a 30 centímetros desde los ojos. Cinturón de esparto de 10 centímetros de ancho, pies desnudos y sandalias negras de dos tiras. El capirote será de 90 centímetros.
El detalle
Nueva gloria del techo de palio. El motivo central es en corazón llameante alado y resplandeciente entre rayos, representando el amparo de la Santísima Virgen. Ese corazón se encuentra traspasado por un puñal, vinculándolo con el carácter doloroso de la Imagen a la que alude, y rematado por corona real. Rodeándolo van los primeros versos del himno "Sub Tuum praesidium", el más antiguo dedicado a la Virgen María, datado alrededor de los SS. III-IV de nuestra era, cuyo uso es contemplado por la liturgia romana como antífona mariana. La traducción sería: "Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios". Realizado bajo diseño de Javier Sánchez de los Reyes en el taller de Francisco Carrera Iglesias (Paquili), 2021. Primera fase del nuevo palio.
La hermandad estrena en el 2021, dos ciriales para acompañamiento a la Cruz Alzada.
Escucha algunas de las marchas dedicada a los titulares de la hermandad.
- Cristo de las Almas (Ignacio Otero Nieto 1987)
- Gracia y Amparo (Abel Moreno Gómez 1990)
- Llena eres de Gracia (Francisco Javier Alonso Delgado 2003)
- Alma de los Javieres (Justo Manuel Jiménez Fábregas 2014)
- Música de Capilla (Juan Antonio Pedrosa 1985) "Motete nºII".
Video de Carlos Iglesia
Bibliografía
Enciclopedia de la Semana Santa de Sevilla del El correo de Andalucía
Historia de las cofradías de Sevilla del ABC
http://www.javieres.com
http://cofrades.sevilla.abc.es
https://cuestiondecofradias.blogspot.com
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