Antigua, Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental, Esclavitud de Nuestra Señora de la Encarnación y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Cena, Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora del Subterráneo, Reina de Cielos y Tierra.
El origen de tres hermandades
La primeras noticias que se conocen de esta corporación datan del siglo XVI , exactamente del año 1580 cuando diversos hermanos de la sacramental de la parroquia de Omnium Sanctorum fundaron una hermandad en “memoria de la última cena de Nuestro señor Jesús con los Apóstoles en la que se instituyó el sacramento de la eucaristía” y presentaron reglas que fueron aprobadas el 14 de Diciembre de 1580. Ocupaba el sexto lugar entre las cofradías nombradas por Bermejo.
Por otro lado en la feligresía de San Bartolomé se realizaba el hallazgo de una imagen de gloria de Nuestra Señora, llamada Soterraña, en una de las muchas cuevas que había en aquel entonces por aquellos lugares. La escultura era de autor desconocido de finales del siglo XV o principios de XVI. Alcanzó mucha devoción en la parroquia de San Nicolás donde se fundó una hermandad de gloria para darle culto. La advocación de “Subterráneo” tiene un origen castellano, concretamente de Ávila y se cree que las huestes del Rey San Fernando, al ir ocupando terrenos a los musulmanes, fueron los que trajeron esta devoción. Esta teoría se motiva porque en la ciudad abulense, desde tiempo inmemorial, existía una Virgen con la advocación de Soterráneo o Soterraña.
Un hospital en San Lázaro
La imagen de gloria fue llevada en 1609 al Hospital de Elephantiasis de San Lázaro, en las afueras de la ciudad donde se unió a la hermandad de Cristo Humillado que desde mediados del siglo XVI existía en aquel lugar formada por un grupo de fieles que veneraban esta advocación cristífera en la que Jesús, sentado en una peña y con el rostro apoyado en una mano, espera la crucifixión.
El hospital sede de la hermandad del Cristo Humillado y la Virgen del Subterráneo se encontraba lejos del centro de la ciudad por lo que para el mejor desarrollo de sus cultos y vida diaria la corporación, así como por ser más lógico para acortar la distancia a la hora de poder efectuar su salida procesional, decidió trasladarse en 1613 a la iglesia de San Basilio donde adquiere a la comunidad de Monjes Basilios, en el año 1621, un lugar a los pies de la nave del Evangelio donde labraría una espléndida capilla.
A finales del siglo anterior, en 1584, la hermandad de la Sagrada Cena, fundada en Omnium Sanctorum, se mudó a San Bartolomé y de ahí a San Basilio desde donde, residiendo allí, tuvo también varios traslados.
Durante la dominación francesa pasó la hermandad por muy diferentes estados. En uno de los peores momentos, la situación llegó hasta el punto de tener que abandonar su capilla propia en más de una ocasión como hemos apuntado, residiendo en la parroquia de San Gil, para después volver nuevamente a San Basilio. En 1845 de nuevo volvió a dejar esta sede para trasladarse en la iglesia de Nuestra Señora de Belén. Una vez restaurada San Basilio, en el año 1849, la cofradía volvió nuevamente a cobijarse bajo su techo.
Los títulos tras la unión de las hermandades
En 1621 se unen las tres hermandades conformando los titulares de la corporación la Sagrada Cena, el Señor Humillado y la Virgen del Subterráneo.
Los títulos de que los que gozaría la hermandad desde ese momento serían lo de “Antigua, Ilustre y Fervorosa”. El título de “Real” se añadiría más tarde al incorporarse la cofradía a la Basílica de San Juan de Letrán y tras que el Rey Carlos IV aprobara la Ordenanza de esta hermandad en 19 de febrero de 1971.
Estuvo en San Vicente
Con motivo de la revolución de 1868 la corporación sufrió la pérdida de su capilla en San Basilio, todas sus dependencias, objetos de culto y andas procesionales. En medio de tanto desastres la hermandad no tuvo más remedio que trasladarse a la parroquia de San Vicente donde fueron colocadas las imágenes.
En Omnium Sanctorum
La cofradía sufrió mil vicisitudes con periodos incluso de más de sesenta años sin poder realizar la estación de penitencia.
En el año 1880 los hermanos de esta corporación proyectan un nuevo traslado de la hermandad en este caso a la parroquia de Omnium Sanctorum. En estas fechas efectuaba estación de penitencia en la tarde del Martes Santo. Ni que decir tiene que la hermandad sufrió mucho en todos estos traslados perdiendo enseres e incluso hermanos entrando en una fases que si bien no presagiaba desaparición si mostraba abatimiento. El domingo de ramos de 1897 volvía la cofradía a sacar sus pasos a la calle.
Misterio de la Sagrada Cena en el año 1897 en Omnium Santorum. Tras años sin hacerlo, volvía a procesionar con la imagen titular de Manuel Gutiérrez Cano, realizada en 1860 y con un apostolado de origen desconocido, que se encontraba en mal estado y que sería sustituido en 1913 por uno realizado en Zaragoza. El misterio va sobre andas góticas realizadas en 1885 para el paso alegórico de la Santa Cruz de la Hdad de la Hiniesta, cedido para la ocasión.
En 1897 la hermandad adquiere el paso de estilo gótico que perteneciera al misterio alegórico del Triunfo de la Sta. Cruz de la hermandad de la Hiniesta. El paso databa de 1885. en estas fotografías apreciamos el misterio de la Cena con esas andas.
Cristo de la Sagrada Cena anterior, obra de Gutiérrez-Reyes Cano.
Virgen del Subterrrráneo en el interior de Omnium Sanctorum en 1928.
Bambalinas sobre terciopelo azul y dibujo original de Rodríguez Ojeda, costó 10.000 pesetas. Manto, también de Rodríguez Ojeda, sobre terciopelo azul, obra de 1924.
En el año 1913 la hermandad toma de nuevo impulso y gracias a él se consigue estrenar un nuevo apostolado en ese caso obra de Manuel Pérez Gisbert, que acompañará a la imagen de Jesús en el momento de instituir la eucaristía que había que había sido modelada en 1860 por Manuel Gutiérrez Cano. Por estos años, la hermandad ya había adoptado definitivamente el día de su salida procesional hasta el templo catedralicio haciéndolos en la tarde del domingo de ramos continuando así hasta nuestros días.
Durante los años previos a la guerra civil, las imágenes titulares fuero sacadas de Omnium Sanctorum y llevadas de incógnito a los domicilios de algunos de sus hermanos consiguiendo así salvarlas.
Para suplir la falta de prácticamente todas las imágenes del apostolado y poder volver a posesionar con el misterio, la cofradía decide en el año 1933 la ejecución de un nuevo apostolado encargando esta labor al escultor sevillano Antonio Bidón que terminó la obra en 1938, justo un año después de que dejara de salir en procesión el Cristo de la Humildad y Paciencia, talla anónima de finales del siglo XVI.
El misterio del sevillano Bidón, al que sustituyó el actual realizado por Ortega Bru, puede aún admirarse en la localidad cordobesa de Puente Genil donde fue adquirido para Sagrada Cena de la Hermadad del Amor que allí reside.
Hermandad de la Sagrada Cena de Puente Genil, donde podemos ver el antiguo apostolado de Antonio Bidón.
Pero otra vez habrían de esconderse las imágenes. Fue en el año 1936 si bien en esta ocasión se salvaron las tallas pero se perdieron gran parte de los enseres que se encontraban en la parroquia durante el incendio que asoló el templo.
Por este motivo de ruina de la que hasta entonces era su sede, la hermandad optó por trasladarse a la iglesia del antiguo convento de Nuestra Señora de Consolación, conocida en la ciudad como iglesia de los Terceros, regentada por los padres escolapios.
En la función principal de instituto celebrada el 22 de febrero de 1948 la hermandad señaló con letras destacadas en su historia el hecho de ser la primera cofradía que realizaba el voto de defender la Realeza de María, como Emperatriz de Cielos y Tierra. La proclamación pontificia, por Su Santidad el Papa Pío XII, fue el 1 de noviembre del Año Santo Marino de 1954. En ese mismo año la hermandad decide efectuar una nueva imagen del Señor de la Sagrada Cena. Para ello contacta con Sebastián Santos, que consigue ejecutar con esta imagen una de sus obras cumbre.
Estábamos a las puertas de otro traslado al que se vería obligada la hermandad. Fue en el año 1958, siendo esta vez a la iglesia de la Misericordia, capilla que estaba a cargo de la Junta Provincial de Beneficencia de Sevilla.
La canastilla es la misma que hoy en día sale por las calles de Sevilla, los candelabros fueron sustituidos por los faroles en 1966 y las cartelas de las esquinas se sustituyen por jarras doradas.
En 2004 se celebraron solemnes actos con motivo del cincuenta aniversario de la proclamación de la realeza de María. Para ello la imagen de la Virgen del Subterráneo fue llevada en su paso de palio a la catedral donde se celebró un solemne pontifical. La imagen regresó en devotísima procesión y desde entonces completó su título como “Santísima Virgen del Subterráneo. Reina de cielo y tierra”.
La Virgen del Subterráneo con la corona y el manto de la Reina de Todos Los Santos. Imagen de 1933, cuando la Hermandad radicaba en Omnium Sanctorum.
La Cena en el Corpus
En 1860, siendo alcalde de Sevilla José García de Vinuesa, surgió la idea de reconstruir la hermandad para que el paso de la Cena saliera en la procesión del Corpus, pero nada se consiguió.
Misterio completo de la Sagrada Cena participando en el Corpus del año 1919. El Cristo de la Cena realizado por Manuel Gutiérrez Cano en 1860 y el apostolado de Guispert de 1887. El paso muy sencillo, de madera pintado en blamco, con casetones y pequeñas columnas, estrenado en 1913 y mejorado en 1917 añadiendo varias cartelas, sería vendido en 1921 a la Hdad. del Dulce Nombre, adquiriendo la Hdad. de la Cena unas andas a la Hdad. de la Carretería.
En la actualidad, la imagen del Señor de la Sagrada Cena que tallara Sebastián Santos preside todos los años un altar situado en el Palacio Arzobispal. Tradicionalmente, el Señor se coloca sobre el paso del Cristo de la Humildad. En fechas significativas, como en 2005, año de la Eucaristía, se acompaña con el misterio completo.
Un misterio para el Cristo de la Humidad
A finales del siglo XIX, residiendo en Omnium Sanctorum, la imagen del Cristo de la Humildad y Paciencia se acompañaba en el paso por dos sayones de escaso valor artístico, que representaban la preparación de la Cruz en los momentos previos a la Crucificción, uno barrenaba un brazo de la cruz y el otro preparaba el hoyo para colocarla desconociéndose sus autores.
Los sayones que formaban el misterio, fueron cedidos a la Hermandad de la Estrella durante los primeros años del siglo XX, siendo devueltos no sin antes mediar un pleito entre ambas coporaciones (ver Historia de la Hermandad de la Estrella).
Imagen capatada en la primera mitad del siglo XX, tomada a las puertas de la Iglesia de Omnium Sanctorum en la calle Feria.
El paso que aquí vemos fue muy utilizado por diferentes hermandades. Los faroles de líneas mozárabe fueron utilizados por el otro paso de misterio de esta Hermandad en la década de los año 30 del pasado siglo.
El Cristo de la Humidad pudo salir en andas el Domingo de Ramos
El Cristo de la Humidad pudo salir en andas el Domingo de Ramos
La imagen del Cristo de la Humildad y Paciencia dejó de salir en 1937 y no volvería a incorporarse al cortejo de la cofradía hasta 1973.
En el cabildo general celebrado el 27 de febrero de 1969, el Mayordomo Primero, D. Rafael López Carmona, propone recuperar la salida del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia el Domingo de Ramos.
Su propuesta consistía en que el Cristo prosecionase portado en andas por cuatro hermanos en medio de la cofradía. Tras someterse la propuesta a votación, la misma fue aprobada con 28 votos a favor y 2 votos en contra.
En un contexto en el que la celebración del Concilio Vaticano II estaba reciente, el Sr. Rodríguez Porras comentó que esta salida estaría en consonancia con los nuevos tiempos de la Iglesia, más austeros.
El 16 de marzo del mismo año se celebró un cabildo de oficiales en el que el Hermano Mayor, D. Antonio Álvarez Morales, informó de los comentarios en contra de la salida del Cristo en andas por parte de diferentes medios cofrades y hermandades. Asimismo, el Director Espiritual, D. Rafael Bellido Caro, comunicó el parecer negativo del Consejo de Hermandades de Sevilla al no ajustarse a las costumbres propias de la Semana Santa de Sevilla, si bien indicó que dicha decisión era competencia exclusivamente de la Hermandad.
Debido a ello, el cabildo de oficiales volvió a votar la propuesta, resultando revocada por 7 votos en contra de la salida y 5 votos a favor, si bien la última palabra la tendría el cabildo general. Con gran premura se convocó un cabildo general extraordinario para el 24 de marzo, en el que, tras informar de las diferentes opiniones negativas sobre la salida del Cristo de la Humildad y Paciencia en andas, los hermanos acordaron suspender la salida del Santísimo Cristo.
Habría que esperar 5 años para que el santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia volviera a procesionar el Domingo de Ramos
En la Semana Santa de 1974 de nuevo salía a la calle en la estación de penitencia la imagen del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia que no lo hacía desde 1937 en que lo hizo desde Omnium Sanctorum.
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La cesión de los Terceros.
En la capilla de la Misericordia estuvo la hermandad residiendo hasta el año de 1973. Por tenerse que proceder a la reparación de la misma, que se encontraba en mal estado, la junta de gobierno consigue retomar al templo de los Terceros, que acababa de abandonar los Escolapios. La cesión de uso del templo y sus dependencias le fue otorgada a la hermandad por el cardenal José María Bueno Monreal, según se recoge en el documento expedido posteriormente en fecha 9 de junio de 1977, inscrito con el número 131/77, en el registro de protocolos del arzobispado hispalense.
La iglesia de Los Terceros fue cedida a la Hermandad de la Sagrada Cena de forma provicional y condicionada, como atestigua esta misiva del que fuera Viario de Laicos, D. Antonio Bellido Caro, para el Hermano Mayor, D. Antonio Álvarez, el 31 de julio de 1973.
El 9 de agosto de 1973, la Hermandad de la Sagrada Cena llegó a la iglesia de Los Terceros para convertise en la actua sede. En la imagen, los Sagrados Titulares en el Altar Mayor a la llegada, tras el traslado desde la iglesia de la Divina Misericordia.
El 19 de marzo de 1997, por decreto del arzobispado de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, la Asociación de Fieles de la Esclavitud de Nuestra Señora de la Encarnación, con sede canónica en su capilla de la iglesia de los Terceros, se fusiona con la hermandad de la Sagrada Cena. Por el decreto se le encomienda el culto a Nuestra Señora de la Encarnación y la propiedad de los bienes y derechos patrimoniales de la asociación suprimida.
La Sagrada Cena, está representada por una imagen de Jesús, con túnica blanca, de pie ante una mesa, rodeado de sus discípulos en el momento culminante de la institución del sacramento. La imagen fue tallada en 1955 por Sebastián Santos Rojas quien dejó su firma “S. Santos” en el hombro derecho de la imagen y por la que recibió la cantidad de veinticinco mil pesetas. Es de una gran dignidad iconográfica considerada por algunos estudiosos como la mejor escultura cristífera del siglo XX. El cuerpo está anatomizado por completo y se inspira en el del Resucitado que Jerónimo Hernández hizo para la hermandad de la Quinta Angustia. La mano que sostiene e cáliz fue tallada nuevamente por Francisco de Paula Rodríguez pues Sebastián Santos la había previsto de otra manera. El apostolado es del artista gaditano Luis Ortega Bru, siendo ésta su obra póstuma.
La canastilla de este paso es e madera tallada, color ébano, realizada por Salvador Domínguez Gordillo en el año 1929, con medallones policromados representando escenas de la Pasión debidos a Cristóbal de Guadix, Luis Antonio de los Arcos y Pedro Roldán realizadas en el año 1677 y que proceden de un antiguo paso de la Hermandad de la Carretería que le adquirió la Sagrada Cena.
El Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia es de autor desconocido del siglo XVI modelado en pasta de madera. El estado anímico del Cristo es de abatimiento, humillación y desesperanza y se muestra pensativo, triste y melancólico. El canasto de su paso y parihuela fueron realizados en 1973 por Manuel Guzmán Bejarano en caoba con aplicaciones en plata. En el año 1993 se termina su talla en el mismo estilo con un nuevo canasto, crestería y respiraderos de Juan Mayorga, carpintería de Francisco Bailac, cuatro evangelistas en las esquinas, un monte tallado por Antonio Fernández Enríquez y Mario Fernández y cuatro ángeles pasionistas de Fernando Castejón. La orfebrería es de Manuel de los Ríos que ejecutó cuatro faroles con guardabrisas diseñados por Antonio Dubé de Luque. También lleva apliques en los respiraderos realizados por el mismo orfebre con los rostros de los doce apóstoles.
Paso del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia por los palcos del Ayuntamiento en los años 80. El paso tiene el canasto de Guzmán Bejarano y respiraderos de malla. Los faroles de las esquinas iban en la trasera del paso de la Virgen del Subterráneo. Este paso se iría completando en los años 90 con respiraderos, la sobrecanastilla realizados por Juan Mayorga. Nuevos candelabros de guardabrisa en madera y orfebrería y tallas de Evangelistas en las esquinas de Darío Fernández, hasta completar el magnifico aspecto actual.
La Santísima Virgen de Subterráneo es una magnífica escultura del siglo XVII atribuida por unos a Juan de Astorga y por otros a Juan de Mena, discípulo de Alonso Cano. No existe documentación que pueda asegurar su autoría.
Posesiona bajo un techo de palio rojo de las hermanas Martín Cruz de 1956. Las bambalinas son de 1923 realizadas en terciopelo morado por el bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda y restauradas por José Ramón Paleteiro. El manto es de color azul pavo, igualmente obra de Rodríguez Ojeda de 1924. El manto fue restaurado y pasado a nuevo terciopelo con mejoras en 1985 por José Guillermo Carrasquilla. La Virgen luce en su pecho una cruz pectoral regalo del cardenal Pedro Segura y Sáenz.
Cena Sacramental
Estaba claro que el misterio al que da culto la hermandad en el que Jesús instituye el sacramento de la eucaristía, además de otros valores que poseía la corporación, fue tenido en cuenta como capítulo fundamental para que la corporación adquiriera el título de “Sacramental”. Con fecha 29 de enero de 1955, se concedía por la Vicaría General del Arzobispado de Sevilla, inscrito con el número 132, en el registro de su protocolo, el permiso para que lo sucesivo pudiese ostentar tal título. Cada año, la hermandad expone desde el jueves santo un original monumento con el Santísimo en un rico sagrario de plata en medio de la mesa pascual y rodeado por los doces apóstoles que merece la pena ser contemplando en iglesia de los Terceros en calle Sol.
Vía Crucis de Sevilla
El primer lunes de cuaresma, día 23 de febrero de 2015, se celebró el Via Crucis Penitencial de las Hermandades y Cofradías de Sevilla hasta la Santa Iglesia Catedral.
Presidió el solemene acto, la Bendita Imagen del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia de la Hermandad de la Sagrada Cena.
Túnica para procesionar
Los nazarenos visten túnica blanca de cola con el capirote blanco y escudo corporativo de la hermandad bordado, botonadura roja, cinturón de esparto y sandalias de color beige.
El Detalle
En los broches de los faldones del paso de misterio de la Cena se presentan unas cartelas pintadas al óleo con motivos eucarísticoss y santos sevillanos, entre los que figura Santa Rufina.
Antonio Dubé de Luque, 1991.
El techo de palio de la Virgen del Subterráneo representa a la heráldica de la hermandad, que a s vez es muy variada. En ella se incluyen cuatro óvalos que llevan uno al escudo de España, otro lo de la ciudad, Cabildo Catedral, el Arzobispado y los Escolapios, otro el de Tous (Dieguinos), de Pio XII, la Orden de Malta y el Carmen; y el último el de los Trinitarios, San Juan de Dios y Calatrava, en el centro lleva las cruces de San Juan y Jerusalén. Además, una Virgen de los Reyes se coloca delante. La Giralda está presente en el escudo del Cabildo Catedral.
Bordado en sedas de colores, Hermanas Martín Cruz, 1956
Junto a diversas capillas con imágenes, el respiradero de la Virgen del Subterráneo incluye algunas cartelas sobredorada, como ésta que reproduce el emblema del Cabildo Catedral.
Metal repujado y dorado. Jesús Domínguez Vázquez. 1954
Antonio Dubé de Luque, 1991.
Bordado en sedas de colores, Hermanas Martín Cruz, 1956
Metal repujado y dorado. Jesús Domínguez Vázquez. 1954
Cabeza del antiguo Señor de la Cena, realizado en 1860 por Manuel Gutiérrez Reyes-Cano y sustituido en 1955 por el actual de Sebastián Santos,
Escucha algunas de las marchas dedicada a los titulares de la hermandad.
• LA CENA DEL SEÑOR - Manuel Mateo Ramos - Año desconocido
• SUBTERRÁNEO - Carlos Mantilla de los Santos - Año 1944
• VIRGEN DEL SUBTERRÁNEO - José Martínez Peralto - Año 1953
• MARÍA SANTÍSIMA DEL SUBTERRÁNEO - Pedro Gámez Laserna - Año 1961
• CRISTO DE LA HUMILDAD - Julio Contreras Perales - Año 1974
• LA SAGRADA CENA - Pedro Gámez Laserna - Año 1980
• EUCARISTÍA - Fco. Javier González Ríos - Año 1994
• SEÑOR DE LA SANTA CENA - José Albero Francés - Año 1995
• AL SEÑOR DE LA HUMILDAD - Javier José López Padilla - Año 2004
• SEÑORA DEL SUBTERRÁNEO, REINA DE LOS CIELOS Y TIERRA - Javier Alonso Barba - Año 2004
• AL SEÑOR DE LA SAGRADA CENA - Pedro Manuel Pacheco - Año 2009
• SAGRADA EUCARISTÍA - José María Sánchez Martín - Año 2012
• LOS TERCEROS - Alfonso Lozano Ruiz - Año 2015
Documental "El Cristo de la Humildad y Paciencia en Sevilla. Una devoción centenaria"
VER ÁLBUN DE FOTOS
Bibliografía
Enciclopedia de la Semana Santa de Sevilla del El correo de Andalucía
Historia de las cofradías de Sevilla del ABC
Sevilla en sus cofradías de Rafael Jiménez Sampedro
http://www.sagradacenadesevilla.org
http://blogmorado.blogspot.com
https://cuestiondecofradias.blogspot.com
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