Umbrete es una localidad situada en el corazón del Aljarafe, a 15 km de Sevilla y 75 km de Huelva junto a la autovía.
Poblada desde la antigüedad fue una alquería árabe llamada Ombret,tras la reconquista la población pasó a la Diócesis de Sevilla en 1313, hecho que se conmemora con una placa en el centro de la población.
Siendo construido el palacio arzobispal y la iglesia, para la residencia veraniega de los prelados sevillanos.
Con la desamortización en el siglo XIX se convirtió en villa independiente.
Semana Santa en Umbrete es muy peculiar. Tan solo existe una Hermandad de penitencia, aunque procesionan dos veces durante la Semana Santa.
Se detalla a continuación por orden cronológico.
- Domingo de Ramos: Por la mañana, procesión de palmas con una pequeña imagen de la Borriquita portada por los niños desde la Capilla de San Bartolomé hasta la Parroquia de Nuestra Señora de Consolación.
- Jueves Santo: A las 20:00, estación de penitencia de la Hermandad Sacramental con el Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y María Santísima de los Dolores bajo palio.
- Viernes Santo: Por la tarde, Santos Oficios. Durante la lectura del Evangelio, al anunciar la muerte de Jesús, traslado del Santísimo Cristo de la Vera Cruz a hombros desde la Capilla del Rocío hasta el Altar Mayor, pasando posteriormente a estar a veneración de los fieles. Era costumbre hasta 2017 rezar el Via Crucis por las calles de la feligresía con la imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, finalizando con el solemne besapiés, en la noche del Viernes Santo. Tras un Cabildo General Extraordinario y la aprobación por parte de Palacio, este culto tendrá lugar el Miércoles de Ceniza.
- Sábado Santo: Por la tarde, estación de penitencia de la Hermandad Sacramental con el Santísimo Cristo Yacente y María Santísima de los Dolores bajo palio.
Hermandad Sacramental y Cofradia de nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de los Dolores
Fundación: Siglo XVI
Pasos: Tres.
Día de Salida: Jueves Santo y Sábado Santo.
Hábito: Túnica negra, capa y antifaz morado.
Sede Canónica: Iglesia Parroquial.
Las antiguas corporaciones cofradieras de Umbrete, casi todas ellas ya desaparecidas, generadas como las demás para dar culto a ciertas advocaciones y llevar a cabo acciones humanitarias, al menos en el más puro sentido estatutario, no poseen diferencias notables con las establecidas en otros pueblos de la comarca y provincia. Sabido es que determinadas corrientes devocionales recorrieron a lo largo del tiempo la geografía nacional, difusión que se hace patente en unas zonas más que en otras, sembradas de agrupaciones piadosas de un signo determinado, coyuntura ésta no fortuita y cuyas causas se encuentran en circunstancias socioculturales y religiosos que, como decimos, rebasan los límites comarcales. Así, entre las hermandades “sacramentales” tuvo especial incidencia la del Santísimo Sacramento; entre las “penitenciales”, la Vera-Cruz (o Veracruz ), y entre las de “gloria”, la de San Sebastián, y no en pocas ocasiones la de San Bartolomé.
Respecto a esta última, hay noticias que acreditan su existencia en Umbrete ya en el siglo XVI, concretamente en el último tercio. Un traslado de diciembre de 1632 sobre el original de septiembre de 1594, nos habla de que los priostes de esta hermandad, establecida en la ermita de su nombre, no habían dado fe de los bienes y limosna ni en qué habían gastado el dinero de la cofradía. Los gastos se encontraban, al parecer, bastante abultados, sería, por fin, condenado a pagar o dar razón de lo gastado en el plazo de tres días, so pena de excomunión.
Casi un siglo después, la ermita pertenecía, además de a la hermandad de San Bartolomé, a otra con el título de Vera-Cruz. La pobreza del santuario era manifiesta al no poseer renta, ni tan siquiera ornamentos ni altar para celebrar misa. Algo mejorada la situación pocos años después, en 1698, le seguiría faltando un cáliz para poder oficiar. Una década más tarde continuaría esta situación de escasez y penuria, hasta el punto de participar en su titularidad de Nuestra Señora de Consolación. En 1734, finalmente, ya constaba aisladamente la cofradía de San Bartolomé, patrono que sería del pueblo.
De esta forma, una antigua cofradía que llegó a nuestros días era la de la Vera-Cruz, de la que poseemos noticias que se remontan a mediados del siglo XVII. No poseía renta alguna proveniente de tributos, tampoco tenía posesiones y su escaso caudal se nutría de la limosna pública, efectuando, al igual que hoy, una procesión de penitencia el Jueves Santo. La Hermandad de la Santa Vera Cruz, que es una de las más antiguas, si no la más antigua del pueblo, existía pues de forma separada. En la procesión, el Cristo de la Vera Cruz salía junto con la Virgen de la Sangre; esta Virgen se encuentra hoy destrozada en una de las cajoneras de la sacristía, y se quiere restaurar.
Por otra parte, también es muy antigua la Hermandad Sacramental (su título era Hermandad del Santísimo Sacramento y de la Ánimas Benditas), que antes era la más rica del pueblo, y organizaba las fiestas del Corpus, de Su Majestad y de la Resurrección (ésta última desapareció hace mucho tiempo). Esta hermandad coexistió en la parroquia con las anteriores, que no pasan de ser, como dijimos, las propias que existían en las restantes poblaciones sevillanas. Así, desde finales del siglo XVII constan las del Santísimo Sacramento, que efectuaba procesiones por las calles, colocándose cada Jueves Santo, en una arquilla, un “hyeroglífico” del Sacramento con una cruz en su parte superior. Como hemos dicho, unida a ésta casi siempre estuvo la cofradía de las Benditas Ánimas, empleada en rezar por las “almas del Purgatorio”.
En las primeras décadas de la siguiente centuria ya vemos a la hermandad de Nuestra Señora del Rosario y a la de la Purísima Concepción, que efectuaba procesiones.
En 1870, se organizó una congregación para dar culto a la imagen de la Virgen de los Dolores, que no llegó a ser hermandad separada, por lo que acabó integrándose en la de la Vera-Cruz.
Según este devenir, en los años veinte del siglo pasado, cuando estas hermandades y congregaciones estaban ya muy decaídas, se fundó la Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora de los Dolores, una hermandad nueva que recogía y reunía aquéllas antiguas devociones. La hermandad del Rosario, que había sido muy potente, así como las de San Bartolomé y la Inmaculada, no se llegaron a reorganizar. Por su parte, la nueva Hermandad Sacramental fue de nuevo reorganizada tras la Guerra Civil.
Referencia:
https://www.visitarsevilla.com
https://sevillapedia.wikanda.es
http://turismo.aljarafe.com
https://cinturondeesparto.com
http://www.artesacro.org
https://m.facebook.com/sacramentaldeumbrete
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