Pontificia, Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad del Santísimo Cristo de Burgos, Negaciones y Lágrimas de San Pedro y Madre de Dios de la Palma.
El crucificado de San Pedro
Existen antecedentes históricos de distintas hermandades hoy desaparecidas que llevaron el título de Cristo de Burgos. No se puede autentificar que ninguna de ellas tenga relación con la que actualmente reside en la parroquia e San Pedro.
En esta reseña histórica vamos a comenzar desde el momento en que se puede hablar de la hermandad del Cristo de Burgos que hoy conocemos si bien también hablaremos de la talla del crucificado y sus antecedentes en el Cristo de San Agustín.
Para empezar, hacemos referencia a la nota que esta misma colección hace sobre la hermandad del Buen Fin en la segunda de su entregas. En aquella ocasión veíamos cómo en 1888 la autoridad eclesiástica prohibió a los cofrades del Buen Fin seguir haciendo estación desde el convento de San Antonio de Padua. Los hermanos de la cofradía se trasladaron a la Parroquia de San Pedro y al no poder llevarse las imágenes de la hermandad “adoptaron” la del crucificado, de advocación de “Cristo de Burgos”, que estaba en la parroquia obra del salmantino Juan Bautista Vázquez “El Viejo”, esculpida en 1573. Almela Vinet describe así la procesión que tenía lugar el miércoles santo por la tarde: “En la procesión de Semana Santa sólo lleva un paso. Representa el Calvario con el redentor crucificado. Al pie del Santo Madero aparecen la santísima Virgen, San Juan y la Magdalena arrodillada, esculpida esta última por el escultor Don Manuel Gutiérrez Cano. Las imágenes de la santísima Virgen, San Juan de Mesa y la Magdalena, visten traje de terciopelo, de buen gusto, bordados en sedas de colores combinados con el oro. El paso de construcción moderna, está todo tallado, calado y dorado, habiendo en sus esquinas grandes candelabros también dorados con grupos de luces protegidos con guardabrisas. El escudo de la Hermandad consiste en la Cruz con dos palmas y las armas de España. Los nazarenos usan túnicas de percalina negra”.
Esta situación se prolongó durante dos décadas cuando, salvadas las dificultades que provocaron el traslado, los cofrades que salieron del convento volvieron a su sede si bien ya se había creado en San Pedro el germen para la celebración de una nueva hermandad que fomentarían los devotos de la feligresía tomando la creciente advocación del Cristo de Burgos aprovechando además su expansión al haber salido durante años en estación de penitencia.
El Buen Fin y San Pedro
En 1574 la hermandad del Buen Fin efectuó su salida desde San Pedro con el crucificado de Vázquez y la talla de Madre de Dios de la Palma que ha llegado hasta nuestros días atribuida a Juan de Astorga y que fue restaurada en 1819 por Manuel Reyes Cano.
Palio de Madre de Dios de la Palma en 1953. En la delantera, miniatura de la Virgen del Rocío. Último año que llevó esos respiraderos metálicos, al siguiente se reemplazaron por los bordados en oro sobre malla de los Sobrinos de Caro.
La diadema que porta pertenece actualmente a María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso, de la Hermandad del Gran Poder de Tocina, desde principios de los años 60, (imagen inferior). Es obra de Eduardo Seco Imberg en 1931. Tiene la particularidad de estar labrada en plata en las dos caras.
Se va el Buen Fin
De los hermanos del Buen Fin que llegaron del convento franciscano buscando una imagen titular para dar culto sólo quedó el recuerdo y el título de “Santo Sudario”.
La advocación de la síndone se mantuvo se mantuvo en esta advocación hasta que en 1927 los cofrades de San Antonio recuperaron el título que de siempre le correspondía.
En el año 1932, el cabildo de oficiales encarga al escultor Lorenzo Coulleaut-Valera unas imágenes con la intención de sacar un tercer paso. El grupo escultórico debería representar el momento evangélico en el que Jesús maniatado era conducido por dos judíos al tribunal mientras que San Pedro procedía a negar su relación con el nazareno.
En 1932 la Hermandad encargó un grupo escultórico que representase el momento evangélico de las Negaciones de San Pedro. Seguramente con la idea de añadir al título de la hermandad el de las Negaciones y Lágrimas de San Pedro, un hecho que se consumó once años más tarde. Este misterio fue encomendado al escultor Lorenzo Coullaut-Valera para que imaginara el tercer paso de esta cofradía. Sin embargo, el proyecto se frustró con el fallecimiento de este gran escultor ese mismo año.
No llegó a fraguar la idea por fallecimiento del imaginero. El hijo del escultor, Federico, reprodujo este modelo escultórico para la cofradía del Prendimiento de la localidad alicantina de Orihuela.
El extraordinario misterio que a día de hoy podía procesionar en la Semana Santa de Sevilla es una realidad en la localidad alicantina de Orihuela. En 1958 el hijo del escultor, Federico Coullaut-Valera, lo reprodujo para la Hermandad del Prendimiento. No obstante, la providencia quiso que este pasaje evangélico no solo estuviera presente en la semana grande de Sevilla, sino también en el Miércoles Santo con la Hermandad del Carmen Doloroso.
De los hermanos del Buen Fin que llegaron del convento franciscano buscando una imagen titular para dar culto sólo quedó el recuerdo y el título de “Santo Sudario”.
La advocación de la síndone se mantuvo se mantuvo en esta advocación hasta que en 1927 los cofrades de San Antonio recuperaron el título que de siempre le correspondía.
En el año 1932, el cabildo de oficiales encarga al escultor Lorenzo Coulleaut-Valera unas imágenes con la intención de sacar un tercer paso. El grupo escultórico debería representar el momento evangélico en el que Jesús maniatado era conducido por dos judíos al tribunal mientras que San Pedro procedía a negar su relación con el nazareno.
No llegó a fraguar la idea por fallecimiento del imaginero. El hijo del escultor, Federico, reprodujo este modelo escultórico para la cofradía del Prendimiento de la localidad alicantina de Orihuela.
En 1938 apareció por última vez la imagen de María Magdalena arrodillada a los pies del crucificado y unos años después se estrenaba el actual paso de Cristo realizado en madera por José Merino en color oscuro y de estilo renacentista iluminado por cuatro faroles que fueron sustituidos en 1944 por hachones. En la Semana Santa de 2006 veremos este paso totalmente restaurado por el taller de los Hermanos Caballero.
En una nueva normativa que regiría la hermandad se procedía a añadir a su título el de las “Negaciones y Lágrimas de San Pedro”. Cinco años después de poseer unas reglas acordes al espíritu de la hermandad, la corporación nombraba hermano mayor al alcalde del ayuntamiento de Burgos y en 1954 al ayuntamiento de Sevilla.
En 1967 se procedió al traslado de las imágenes dentro de la parroquia. Desde la antigua capilla cercana a la capilla de San José que a partir de entonces se convirtió en la sede definitiva.
La iglesia de San Pedro
El templo donde reside la hermandad, la Parroquia de San Pedro, fue edificado poco después de la reconquista de la ciudad. Es de estilo gótico-mudéjar y consta de tres naves y un retablo mayor obra de Felipe de Ribas. En esta iglesia fue bautizado en pintor Diego Velázquez.
La Sábana Santa en la procesión
En 1919, en la salida que la hermandad efectuó desde el convento de Santa Inés, formó parte de la comitiva una reproducción de la Sábana Santa que era llevada a mano de los cofrades. La pieza había sido realizada por Carlos García Eiris.
Hermandad sin reglas
La curiosa forma de nacer de la hermandad, al recoger la devoción y estructura creada por la cofradía del Buen Fin hizo que no se tuviera en cuenta la redacción de unas reglas constatándose este hecho en 1942. Por ese año la cofradía de San Gonzalo, de reciente creación, pretendió llevar como titular las “Negaciones y Lágrimas de San Pedro”. Los cofrades del Cristo de Burgos quisieron hacer valer sus derechos pero al invocarlos se les hizo ver por parte de la autoridad eclesiástica que no poseían documentos en los cuales basar su protesta ni tampoco reglas por las que se gobernara la hermandad. Rápidamente la junta de gobierno se puso a la tarea de la redacción del documento que fue aprobado por el cardenal Pedro Seguro.
Calvario de la Hermandad del Cristo de Burgos, formado por los dos titulares, San Juan y María Magdalena, sobre el paso adquirido en 1892 al Cachorro, obra de Vicente Arestoy. La fotografía está tomada entre 1897 (año de estreno de María Magdalena realizada por Gutierrez Cano) y 1927 (en 1928 sale ya bajo palio Madre de Dios de la Palma). La Imagen de María Magdalena aun se conserva en la Hermandad y la de San Juan, según algunas investigaciones, podría tratarse del actual Señor de la Tres Caídas de Isla Cristina, tras ser sometido a varias transformaciones.
Paso del Cristo de Burgos en la década de 1940. Paso de 1939 de José Merino de caoba con figuras en el trazado, 4 faroles en las esquinas tallados en madera que llevó hasta 1944, donde se sustituyeon por hachones. Estos faroles fueron cedidos a la Hemandad de la Hiniesta.
y antes de que se le incluyeran sus actuales faroles de plata en las esquina
Una imagen de gran valor
Como hemos dicho, el Cristo de Burgos es obra de Juan Bautista Vázquez “El Viejo” de 1573. El escultor había llegado a Sevilla a mediados del siglo XVI para terminar el retablo de la Cartuja y varios más. Es una de las imágenes más antiguas de las que procesionan con la sola excepción quizás del Cristo de la Vera-Cruz. Fue un encargo de Juan de Castañeda para la capilla de su propiedad que estaba en San Pedro. En el documento de obra, el escultor se compromete a ejecutar una imagen “con una corona de espinas y sus cabellos largos y un paño en el cuerpo, según y en la forma que está y lo tiene el Santo Crucifijo de la Capilla de San Agustín de esta ciudad…” y que mediría “ocho palmos y medio de vara, que tenga desde la cabeza fasta el pie”.
A finales del siglo XIX fue restaurado por el escultor Manuel Gutiérrez Reyes Cano que transformó su fisonomía procediendo a retirar la peluca de pelo natural por otra de talla realizada en estopa y pasta. Una de las señas de identidad que el crucificado adoptó de la iconografía del Cristo de San Agustín, el faldellín titular de tela, fue sustituido por un sudario de tela encolada.
Fue vuelto a policromar años más tarde por el imaginero José Ordóñez. En 1990 se le confeccionó una nueva cruz realizada por Manuel Caballero Farfán con la dirección del escultor Manuel Carmona. La última intervención fue en 1997 en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico a cargo de Enríquez Gutiérrez Carrasquilla. Dos años después, en 1999, la imagen del Cristo de Burgos presidía el Vía Crucis de las hermandades de Sevilla.
El año 1973 se cumplió el cuarto centenario de la imagen del crucificado. La hermandad celebró este acontecimiento con diversos actos que culminaron en el mes de octubre con la salida procesional del Cristo de Burgos a la catedral donde le sería impuesta al crucificado una corona de espinas labrada en plata. Ese día, las hermandades del Miércoles Santo regalaron un llamador formado por la tiara pontificia con las llaves. El llamador lleva los el escudo de las cofradías que hacen estación ese día excepto el de la hermandad de la Sed porque por aquel entonces esta cofradía no figuraba en la nómina de las hermandades que hacían procesión ese día.
El cristo agustino
En las devociones a Jesús crucificado destacaba la de la imagen del “Cristo de Burgos” que se veneraba en una ermita de los padres agustinos en la capital castellana y que en ocasiones era llevada a la catedral burgalesa.
Parroquia de San Gil / Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos
y Nuestra Señora de los Dolores
Burgos
En nuestra ciudad, a finales del siglo XIV, surge la devoción al Cristo de San Agustín que recibía culto en el convento de los agustinos. Los monjes extendieron su devoción ayudados por la fama del primitivo crucificado burgalés, lo que hizo que la imagen fuera conocida indistintamente por las advocaciones de “San Agustín” o de “Burgos”. Se trata de una imagen de muchísima devoción en la ciudad como demuestra que tradicionalmente presidiera el primitivo vía crucis a la Cruz del Campo y numerosas procesiones extraordinarias.
Hermandades extinguidas
En el convento de San Francisco se dio culto a un crucificado por una corporación fundada en 1522 por burgaleses siendo conocida la cofradía por ese gentilicio.
Otra hermandad fue la conocida como “de los Estudiantes” por estar integrada por universitarios fundada a finales del siglo XVI en San Miguel, en “memoria de las Negaciones y Lágrimas del Príncipe de los Apóstoles”. Tenía como costumbre agregarse cada año a una cofradía pues sólo poseía un paso en el que procesionaba una imagen de San Pedro. Su última salida procesional la sitúan en 1727 cuando lo hace de la iglesia de los Menores, actual parroquia de Santa Cruz. Sánchez del Arco, recogiendo notas de González de León, explica que “no tuvo nunca iglesia fija… Después se perdió y nada se sabe de ella, ni de sus imágenes, ni que pasos llevaba”.
Nos queda la tercera que se situó en parroquia de San Ildefonso. Esta hermandad residió durante el siglo XVIII junto a la de los Estudiantes aunque no tuvieron relación ninguna más allá que la de vecindad.
Medalla de Burgos
En el transcurso de una función religiosa en 1994, el alcalde de Burgos hizo entrega a la Hermandad de la medalla de oro de la ciudad castellana, concedida en Septiembre de 1992.
450 años de fe y devoción
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La
hermandad de la imagen documentada más antigua de la Semana Santa
sevillana, en el 2023 cumplía el 450 aniversario de la hechura de su
titular, el Santísimo Cristo de Burgos. La imagen, que realizó el
imaginero salmantino Juan Bautista Vázquez “El Viejo” en 1573, es la
única que porta una corona de plata en la ciudad.
Para su celebración en la mañana del sábado 1 de junio del 2024, el Santísimo Cristo de Burgos salió de manera extraordinaria hasta la Santa Iglesia Catedral donde, a las 10 de la mañana, se celebraró una Eucaristía en el altar del Jubileo, presidida por José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla.
Imágenes del 1 de junio 2024
La composición "¡Miradlo en la Cruz!", es una marcha dedicada al Cristo de Burgos por este 450º aniversario de su hechura, marcha compuesta por David Hurtado Torres.
Vía Crucis de Sevilla
La imagen de Santísimo Cristo de Burgos, presidió en 1999 el Vía Crucis de las Hermandades.
Túnica de procesión
El hábito de nazareno está compuesto de túnica de cola de tela negra sin brillo, con botones negros en la costura delantera y en las bocamangas, antifaz de la misma tela y color, de hechura tal, que mida un metro de altura por encima de la cabeza del nazareno, y con capirote, del que prescindirán manigueteros y portadores de cruces. En el centro del antifaz y a la altura del pecho figurará el escudo de la Hermandad. Ceñirán cinturón ancho de esparto en color amarillo y calzarán sandalias negras de dos tiras con calcetines igualmente negros, salvo que vayan descalzos.
El detalle
Escucha algunas de las marchas dedicada a los titulares de la hermandad.
CRISTO DE BURGOS José Albero Francés 1979
LA MADRE DE DIOS EN SAN PEDRO Juan Velázquez Sánchez 2011
MADRE DE DIOS Jacinto Manuel Rojas Guisado 2011
MADRE DE DIOS José Martínez Peralto 1954
MADRE DE DIOS DE LA PALMA Francisco Javier Alonso Delgado 2001
MADRE DE DIOS DE LA PALMA Pedro Braña Martínez 1962
MARCHA DE COFRADÍA Nº 6 Pedro Braña Martínez 1950
NUESTRA SEÑORA DE LA PALMA Manuel López Farfán 1927
SANTO CRISTO DE BURGOS Juan Velázquez Sánchez 1998
SANTÍSIMO CRISTO DE BURGOS Francisco Javier Alonso Delgado
Video de Cinturón y Esparto
Video de A Pulso TV
Bibliografía
Enciclopedia de la Semana Santa de Sevilla del El correo de Andalucía
Historia de las cofradías de Sevilla del ABC
El poder de las imágenes, iconografía de la Semana Santa de Sevilla, del Diario de Sevilla
http://www.cristodeburgos.es
http://periodistacofrade.blogspot.com
https://www.gentedepaz.es
http://www.orihuela.info
http://leyendasdesevilla.blogspot.com
http://jesusario.blogspot.com
https://sevilla.abc.es/pasionensevilla/
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