Historia de las Hermandades de Sevilla: Los Gitanos





Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental Animas Benditas y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias Coronada.








Castellanos nuevos

La fundación de la hermandad de los Gitanos se remonta a 1753 cuando se presenta en el Palacio Arzobispal las reglas que fueron aprobadas cuatro meses más tarde. En ella se establece como sede el Convento del Espíritu Santo en Triana (situado en las actuales calles Betis y Luis Cuadra). En este barrio existía un núcleo importante de ciudadanos de etnia gitana llamados “castellanos nuevos”. El fundador y primer alcalde fue Sebastián Miguel de Varas. Según Bermejo, “el título de la Santísima Virgen se funda en las angustias y dolores que sufrió la Señora en la Pasión de su Hijo”.

En el siglo XVIII, época de la fundación de la hermandad, la raza gitana era objeto de persecución en toda Europa, y  en España las pragmáticas reales encaminaban a los “castellanos nuevos” hacia el sevillanismo total o a los trabajos forzados. Ante esta situación, un grupo de gitanos de la ciudad decidió fundar una cofradía no sólo como símbolo externo de la religiosidad sino también para favorecer su integración social.





















Llegada al Pópulo

Como vemos, las reglas especificaban que sería el Convento del Espíritu Santo el lugar de residencia de la hermandad pero curiosamente nunca la cofradía llegó a estar allí. En 1754 el Fiscal General del Arzobispado manifiesta las dificultades que tiene la corporación para establecer en dicho convento debido, entre otras causas, a que el lugar estaba ocupado con anterioridad por otra corporación, la de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza. Por ello, autorizó el traslado al Convento de Nuestra Señora del Pópulo regido por los Padres Agustinos Recoletos Descalzos dependiente de la parroquia de la Magdalena. La cofradía realizaba su primera estación desde esta nueva sede vistiendo sus nazarenos túnica y antifaz de holandilla negros.



El antiguo Convento del Pópulo
Ubicado donde actualmente se encuentra el Mercado del Arenal. Cerca del Puente de Triana y el río, se establece un grupo de monjes Agustinos Recoletos, procedentes de Castilla, Portugal y Granada. Gracias a la cesión de Pedro Antón de la Cerda de un solar de su propiedad, sobre 1625, dedicando su sede a Santa Mónica.









Aunque el origen de esta Hermandad es trianero, apenas un mes después de ser fundada cambia su sede por el Convento agustino del Pópulo. Allí se asienta 83 años.





El prior agustino, Fray Agustín de San José, concedió una capilla para que se instalaran las imágenes en el Convento del Pópulo. Las excelentes relaciones con estos frailes, y con la orden agustina en general, motivó que la cofradía tomase el escudo de la orden, un corazón encendido atravesado por dos flechas, para que formara parte de la heráldica de la hermandad.


Durante el tiempo que convive con la Orden de San Agustín, de la que se impregnaría no solo espiritualmente sino hasta en su escudo, tomando para ello insignias agustinas, emblemas que le han acompañado durante 2 siglos y medio y que aún hoy sigue formando parte de su heráldica.
El Capelo, sombrero utilizado por el clero, con sus cordones verdes y 19 borlas como corresponde a un obispo, en este caso el de Hipona.
Y también el corazón en llamas, que reprenta el corazón del Santo asaeteado por dos flechas que simbolizan su amor a Dios y al prójimo.





Almela Vinet destaca a Gerónimo Campos que “trabajó sin descanso, no tan sólo en el dilatado tiempo que fue Mayordomo, sino también durante su vida. Así es, que entre otras cosas no dejaremos de citar la siguiente: hallándose enfermo el Capitular de la Santa Iglesia Catedral Señor Monroy, se presentó a él, pidiéndole no olvidarse a su Hermandad en su última voluntad, y preguntando lo que quería, le contestó que un almacenito para guardar los pasos”. Ni que decir tiene que Monroy entregó el dinero.





La imagen de San Agustín la encontramos también en el frontal del paso del Señor de la Salud y en una hornacina del camarín de la Virgen, como en sus respiraderos.





La hermandad decayó a finales del XVIII perdiendo los enseres. Ya en el XIX, en 1818, los cofrades se afanaron en redactar nuevas reglas.


















San Esteban y San Nicolás

Convertido el convento del Pópulo en cárcel en 1837 con la desamortización de Mendizábal, la hermandad abandonó esta sede cobijándose en la parroquia de San Esteban donde compartió templo con la hermandad de Nuestra Señora de la Luz. A duras penas se pudo continuar con la actividad de la hermandad cambiando incluso el día de salida que se efectuaba en estos años en la tarde del domingo de ramos.

Uno de los principales problemas que esta nueva sede trajo a los cofrades de los Gitanos fue el de la falta de espacio. Se realizaron pues gestiones encaminadas a un nuevo traslado y en este caso la sede elegida fue la parroquia de San Nicolás, allí se creó una profunda devoción de la feligresía de San Nicolás a Nuestro Padre de la Salud, y la hermandad creció pero se encontró con el problema de que no puede efectuar la salida porque no cabían los pasos por la puerta del templo. Se hizo preciso otro traslado que se formalizó en 1880 yendo la hermandad a la parroquia de San Román donde las imágenes ocuparon la capilla de Nuestra Señora de la Granada.








San Román





 Entrada del Señor de la Salud en la parroquia de San Román, imagen de los años veinte. La talla es la antigua que desapareció en el incendio de 1936. El paso se había estrenado en la Semana Santa de 1914.











Paso de palio llegando a la plaza de San Román, desde la calle Sol, en la década de los treinta, rodeado de la multitud.







La hermandad llevaba cuarenta años sin poder salir a la calle cuando se traslada a San Román y aún hubo de esperar once años más hasta que pudiera efectuar estación. En esta ocasión la hermandad salió en la madrugada del viernes santo después de cincuenta y un año sin hacerlo. El Nazareno estrenaba paso y la Virgen, que iba acompañada de San Juan, manto y saya de color negro. Los nazarenos vestían túnicas de merino morado con capas y antifaces negros.



Primitivo Cristo de la Salud, obra de Montes de Oca, sobre su antiguo paso, finales del siglo XIX, cuya canastilla había sido adquirida a la Hermandad del Valle.








Ntro. Padre Jesús de la Salud, de regreso a su templo la mañana de un Viernes Santo de la década de 1920. Su paso se sitúa a la entrada de la plaza de San Pedro de espalda a la desembocadura de la calle Imagen -contémplese cómo era de angosta antes de su ensanche en 1950-, en el cruce con la de Alcázares (Santa Ángela de la Cruz) y con la hoy inexistente de Bolsa (a la izquierda).












 Antigua imagen del Señor de la Salud, por la plaza de Argüelles, en la mañana del Viernes Santo de 1926.












 Antigua imagen de Jesús de la Salud, en tiempos de la Segunda República. En esta ocasión va en el paso que había estrenado en 1931 y que, al igual que la imagen del Señor, se perdería poco después, en el incendio de la San Román en 1936.











Señor de la Salud en los años veinte, llegando a los palcos de la plaza San Francisco, antes de desaparecer en el incendio de 1936. En esta imagen vemos el paso que había estrenado en 1914 y la túnica bordada que viste, pasaba  por ser de las mejores de Sevilla. La estrenó en 1892 y también se perdió en el incendio.








En 1900 el hábito cambió a túnica y capa negras y antifaz morado y en 1918 se cambian por túnicas blancas con capa y antifaz morado y dos años después vuelta a cambiar a túnica blanca, antifaz negro y cinturón de esparto. En 1929 se adopta la túnica que ha llegado a nuestros días de túnica y capa blanca y antifaz de terciopelo morado.












Breve sustitución

En 1935 se procedió a la sustitución de la imagen de la Virgen. Se cambió la dolorosa que tallara Montes de Oca por una realizada por José Merino Román pero al año siguiente se recuperó la imagen primitiva.

En la madrugada del Viernes Santo de 1935, la nueva dolorosa realizada por el imaginero malagueño José Merino Román, fue la que protagonizó la estación de penitencia junto al Señor de la Salud.

Esta imagen había sido bendecida en San Román el día 4 de abril, y sólo salió este año, siendo restituida la primitiva al año siguiente.

Esta talla fue protagonista un peculiar peregrinaje. En un principio, su autor la ofreció a la Hermandad de la Hiniesta en 1933, no siendo aceptada para sustituir a la desparecida el año anterior, no llegó a adquirirla por no ser réplica exacta de la antigua y desaparecida imagen, condición que acordó la cofradía con el imaginero. Ésta dejó la talla de Merino y encargó otra a Castillo Lastrucci, que es actualmente la imagen titular.

Actualmente esta imagen la podemos encontrar en la hermandad del Santo Entierro de Málaga, donde recibe culto bajo la advocación de “Soledad”.




Imagen del palio en 1916 con la imagen de Mones de Oca.













Imagen de José Merino Román, cuando procesionó en 1935 para la Hermandad de los Gitanos.














Palio de la Virgen de las Angustias a la salida de la catedral con las bambalinas que habían sido de la Virgen del Rosario de Hermandad de Montesion y adquirido en 1919.







El incendio

Almela Vinet escribe que por los años en que la hermandad residía en San Nicolás poseía una imagen de Cristo obra de Duque Cornejo que fue “donada por una mujer, cuyo marido muy pobre, habiendo ido a América de cocinero en un buque, hizo allí caudal”. Juan Carrero identifica a esta mujer como María “La Pajarita”. En cuanto a la Virgen la hermandad rendía culto a una talla de Montes de Oca. Estas imágenes se perdieron en el incendio de San Román.





Imagen del Señor de la Salud, obra de Duque Cornejo, perdida en el incendio de San Román.












 Imagen de la Virgen de las Angustias, obra de Montes de Oca, perdida en el incendio de San Román de 1936.












Señor de la Salud retratado en la iglesia de San Román.








Los sucesos de Julio de 1936 marcaron fuertemente a la hermandad. La parroquia de San Román era incendiada perdiendo la corporación todos sus enseres, incluida las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias.




Interior de la Iglesia de San Román tras ser incendiada el 19 de julio de 1936.









Tras el incendio, la vuelta a San Román fue en 1950. En 1954 se añadía el título de “Fervorosa” y en 1956 el de “Sacramental” si bien éste ya lo tuvo la hermandad pero lo perdió sin que supieran las causas.

 Terminada la contienda y con la hermandad radicada en Santa Catalina, en 1937 José Fernández Andes realiza la nueva imagen de la Virgen de las Angustias, una de las obras más personales del imaginero en la que se conjugan perfectamente los rasgos de la raza gitana con los del dolor gracias a la encarnadura de Juan Balcera. En 1957, Paz Vélez precedió a la realización de un nuevo juego de manos.


La Virgen de las Angustias fotografiada días antes de su bendición, en el año 1937.









Paso de palio en la plaza Nueva en 1938.
Estrenaba palio bordado en oro sobre terciopelo azul. Gloria que reproduce en seda de colores a Santa Ana con la Virgen. Diseño de Ignacio Gómez Millán, ejecutado por Sobrinos de José Caro.










Nueva Virgen de las Angustias que talló Fernández Andes, durante una salida extraordinaria que hizo en 1939, cuando estaba en Santa Catalina, para visitar San Román, aún sin restaurar.







A diferencia de anteriores imágenes de la Virgen que fueron coronadas en Sevilla, la concesión de la coronación de la Virgen de las Angustias fue concedida por el arzobispado Carlos Amigo Vallejo. En 1988 era coronada la imagen en la catedral con la presea que en 1972 le había impuesto Bueno Monreal. Curiosamente, en la corona no aparece estrellas rematando los rayos.



 La Virgen de las Angustias, en la Catedral, en 1988, donde fue coronada canónicamente por el arzobispo Amigo Vallejo.











Virgen de las Angustias saliendo del Santo Ángel, en octubre de 1988, tras haberse refugiado allí, por la lluvia, en la procesión de retorno de su Coronación.








El estreno procesional de la Virgen en 1937, bajo el palio cedido por la hermandad del Baratillo, y lo contento que habían quedado los hermanos con la talla hicieron que se optara por el mismo imaginero para que realizara la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud donada por Juan Peinado Gómez y su esposa.

 

Virgen de las Angustias, la mañana del 26 de marzo de 1937. En aquella ocasión, lucía nueva imagen tras la destrucción de la anterior en el incendio de la parroquia de San Román en 1936, el paso se lo prestó la Hermandad del Baratillo y salió en solitario del templo de Santa Catalina. El palio se encuentra en un extremo del Ayuntamiento (obsérvese el cartel patriótico de propaganda de los “flechas” en la fachada), en el cruce de la plaza de San Fernando con la calle Granada.  









Se trata de una imagen en cedro reinterpretación personal del imaginero de la obra perdida para la que de nuevo contó con la ayuda de Juan Balcera y también de Guillermo Bonilla quienes policromaron la imagen con tonalidades morenas plasmando así los rasgos faciales de la raza gitana. 



El Domingo de Ramos de 1938 se bendijo la nueva imagen del Señor de la nueva imagen del Señor de la Salud, en la iglesia de Santa Catalina. En la imagen aparecen Guillermo Cantalapiedra, José Recio, Enrique Navarro, Maruja Queipo de Llano, Juan Peinado, Alfonsa Domenech y Baldomera Sánchez. 







Paz Vélez retalló la corona de espinas en 1960. En 1979 Álvarez Duarte talló un nuevo cuerpo que no fue del agrado de los cofrades al presentar la imagen con una potente zancada. Tres años después, el mismo imaginero procedió a devolver su postura primitiva.




Cristo de la Salud entre 1979 y 1982.

En 1979 el imaginero Luis Álvarez Duarte le realiza un cuerpo a la imagen que trata de imitar la zancada del Señor del Gran Poder. Esta desafortunada intervención fue corregida en el 1982 cuando el mismo imaginero realiza nuevo cuerpo con su configuración original.






La primera salida procesional de esta imagen fue en 1938 sobre un paso cedido por San Roque con faroles prestados por la cofradía de Nuestro Padre de la Pasión




Primeras estación de penitencia tras su hechura, en 1938, aparece el Señor en el paso de San Roque a la altura de San Pedro, con una cruz sencilla, que simbolizaba la modestia de la corporación en esos difíciles años.







Tras la pérdida de su paso procesional en el incendio de San Román, la hermandad de los Gitanos había procesionado desde 1941 con un sencillo paso de madera oscura de líneas rectas realizado en el taller de Manuel Casana. En el año 1946 consiguió estrenar unas nuevas andas para el Nazareno de la Salud, más acorde con el estilo de la hermandad. Fueron bendecidas en la tarde del Miércoles Santo del mismo año, participando como madrina de acto la Duquesa de Montoro y la hija de Queipo de Llano. Era un paso de estilo rocalla que imitaba la decoración menuda de la estética rococó, propia del siglo XVIII y presente en iglesias sevillana como la de San Luis de los Franceses. Decorado con espejitos y con un canasto de movidas líneas, fue realizado en el taller de Juan Pérez Calvo, con decoración de Rafael Fernández del Toro y dorado de Antonio Sánchez. El escultor José Fernández Andes, autor de las dos nuevas imágenes titulares de la hermandad, fue el autor de los ángeles mancebos que aparecían en las esquinas portado custodias en sus manos. En la actualidad, el conocido como paso “de los espejitos” se conserva en Écija, tras ser vendido a la hermandad del Cristo del Gonfalón. 



 El Señor de la Salud de los Gitanos en una de sus populares entradas en San Román. Como detalles, el paso iba alumbrado por candelabros en lugar de los actuales faroles y las andas eran las llamadas "de las cortinillas" que hoy en día están en Écija. 






 Nuestro Padre Jesús de la Salud en la calle Placentines en 1946, sobre el paso de Pérez Calvo.











 
Señor de la Salud en la mañana del Viernes Santo de 1963, con el paso que tenía por entonces, realizado en el taller de Pérez Calvo en 1946, y que sustituyeron luego por el actual.












Estrenó Nuestro  Padre  Jesús de la Salud de la hermandad de la Gitanos  un paso en 1946, diseñado y de estilo rococó  por Guillermo Bonilla  ejecutado  en el taller  de Juan Pérez  Calvo, 
siendo su talla de Rafael del Toro  con candelabros  de guardabrisas. Éste fue vendido a la Hermandad del Santísimo Cristo del Confalón de Écija, el cual procesiona al misterio de la Flagelación todos los Jueves Santo.






La hermandad se vería obligada a abandonar la sede de San Román en 1990 debido al mal estado de la techumbre cobijándose en Santiago. Cuatro años después de nuevo se volvió al exilio forzoso aunque lo que pareció un abandono temporal de la sede ante el precario estado de conservación del templo se convirtió en definitivo tras la iniciativa de la hermandad de construir su propia iglesia. En la Semana Santa de 1994 la hermandad salía por última vez desde sede canónica de San Román entrando en Santa Catalina donde las imágenes ocuparon primero el Sagrario, y posteriormente la capilla de la Exaltación realizando los años siguientes la salida desde los Terceros para no interferir en la organización de la cofradía de la Exaltación que realiza su salida el jueves santo.




Con motivo del cierre de San Román por obras, durante cinco años los titulares recibieron culto en Santa Catalina, realizando su salida procesional desde Los Terceros. En la imagen, en uno de los traslados a Los Terceros desde Santa Catalina, donde se aprecia al Señor junto a la Virgen de las Lágrimas en su paso de palio. 






En 1996 el ayuntamiento de Sevilla cedió a la cofradía la antigua iglesia del Convento del Valle. Tras tres años de restauración integral en 1999 se abría al culto la actual sede denominada “Templo de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Santa María de las Angustias Coronada”.



En 1999, la hermandad por fin encontró una sede propia en el antiguo convento del Valle. En la imagen, el Señor entrando en el templo.





Vía Crucis de Sevilla

El lunes 2 de marzo de 2020, la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud fue portado en andas hasta la Catedral de Sevilla y presidió el Vía Crucis del Consejo General de Hermandades y Cofradías de esta ciudad. 




Vía Crucis del Consejo General de Hermandades, 2020.





Vía Crucis del Año de la Fe



El Vía Crucis del Año de la Fe de Sevilla fue organizado para su celebración el 17 de febrero de 2013 en el entorno de la Santa Iglesia Catedral. Su desarrollo tenía como referencia el Vía Crucis de las Jornada Mundiales de la Juventud de Madrid y aunque fue convocado por la propia Archidiócesis, su organización corrió a cargo por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la ciudad.

Se designaron dieciséis hermandades que irian en su paso procesional y no en andas como es habitual y que representarían al Vía Crucis de Juan Pablo II, que fueron: las hermandades de Montesión, Redención, San Gonzalo, el Carmen, Torreblanca, San Esteban, los Gitanos, Pasión, el Gran Poder, la Estrella, Montserrat, las Siete Palabras, el Cachorro y el Santos Entierro, junto con la Cruz de Guía de la Hemandad del Silencio y el Lignum Crucis de la Hermandad de la Vera Cruz.

Las adversas condiciones meteorológicas y las previsiones existentes frustraron la celebración de este Vía Crucis del Año de la Fe en Sevilla tal y como estaba previsto, ya que al final por la no salida de los diferentes pasos, se desarrolló en el interior de la Catedral con catorce cruces de la hermandad de Santa Cruz, que representaron a los diferentes misterios.



El Señor de los Gitanos en su paso de salida preparado para el Vía Crucis de la Fe 2013, finalmente suspendido.









El detalle



Techo del palio. Bordado en oro a realce. Fernández y Enríquez, diseño de Ignacio Gómez Millán, 1994.
El techo de palio de la Virgen de las Angustias actual es una réplica del que ejecutase en 1938 el taller de Fernández y Enríquez, respetando el trazo del anterior, incluyéndose varias cartelas, entre ellas las del Cabildo Catedral, con la Giralda entre las jarras de azucenas. En la parte inferior aparecen las fechas del primitivo palio y del actual.











 

Guión de la Coronación Canónica. Metal fundido. Orfebrería Anadaluza, 1991.
Como remate al asta de la insignia conmemorativa de la Coronación Canónica de la Virgen de las Angustias se realizó una repoducción de la torre de la parroquia de San Román, por entonces su sede canónica, rodeada de dos ramilletes de azucenas que sostinen a una reproducción de la corona de la dolorosa.












Llamador del paso de Virgen. Metal fundido, Orfebrería Andaluza, 1986.
Reproducción del templo de San Román, donde estuvo más de un siglo.











Paso del Señor de la Salud, realizado en 1979, tallado por Antonio Martín Fernández y dorado por Luis Sánchez Jiménez, con ebanistería de Francisco Bailac, es neobarroco, de líneas sinuosas y onduladas, bombo en el canasto y respiraderos a juego, en cada esquina aparece un Evangelista con su libro y símbolo.












Ciriales del paso de palio.













Manto azul pavo de salida de la Stma. Virgen de las Angustias Coronada. Este manto, lo estrenó la Virgen de las Angustias en 1958, el cual se hizo sobre terciopelo de Lyón color azul oscuro que donó su Camarera, La Excma. Sra. Duquesa de Alba y se realizó en los desaparecidos talleres de D. Guillermo Carrasquilla. En 1987- 88 fue restaurado por el taller de bordados de las Hermanas Filipenses sobre terciopelo de color azul pavo, se le incorporaron algunos bordados más, para reforzarlo, lo lució la Stma. Virgen de las Angustias para su Coronación Canónica el 29 de octubre de 1988.












Puñal de diario que luce la Dolorosa habitualmente la mayor parte del año, salvo en la Pascua de la Resurrección, y el periodo que va desde la Festividad de la Inmaculada Concepción hasta la Pascua de la Navidad.

Se trata de una pieza de plata sobredorada, repujada con motivos vegetales calados, llevando engastadas 3 piedras rojas en la cruceta y empuñadura, con cartela central en la que aparece en plata, un escudo de la Hermandad enmarcado circularmente por puntas de brillantes (imagen inferior),



 












Corona de oro de la Virgen repujada y cincelada en oro amarllo por Seco Velasco en 1972. De estilo neobarroco con influencia manierista. Lleva aro labrado entre frisos perlados, que sostienen un canato de hechura doceava con decoración vegetal y cartelas entre pilastras, del que emergen 6 imperiales. Estos confluyen en un templete que acoge un Ostensorio como símbolo Sacamental, sobre él, un globo terráqueo adornado de rubíes y rematado por una cruz. La ráfaga es calada, con un friso ondulante del que emergen catorce grupos de rayos lisos en punta, que alternan con elementos decorativos de roleos que terminan en forma de flor de lis.
La corona fue enriquecida para su Coronación Canónica el 29 de octubre de 1988 por el Arzobispo Fray Carlos Amigo Vallejo, siendo hermano mayor Manuel Ortega Ezpeleta.






Hermanas de la Hermandad de Los Gitanos regalan en el 2024 a la Virgen una toca de hojilla que reproduce la que llevaba la dolorosa de Montes de Oca desaparecida en el incendio de San Román de 1936. La obra es de Joaquín Salcedo







Escucha algunas de las marchas dedicada a los titulares de la hermandad.

    Nuestras Señora de las Angustias (Francisco Mena del Rosal, 1959)

    Jesús de la Salud (Pedro Braña Martínez, 1969)

    Virgen de los Gitanos (José Alberto Francés, 1974)

    Madre de los Gitanos Coronada (Abel Moreno Gómez, 1988)

    Cristo de los Gitanos (Ginés Sánchez Torres, 1990)

    Arrorró –Reina de San Román (Ginés Sánchez Torres, 1991)

    Angustias de la Madrugá (Vicente Muñoz García, 1997)

    Amanecer Gitano (Luis Manuel Mejías Navarro, 1999)

    Undebel (Miguel A. Lanzarote Fernandez, 2003)

    Mi Madrugá (Jorge Valera 2003)

    Andando y con Sentimiento (Ángel Manuel Cebrero y F. del Toro 2003)

    Caminando van por tientos… en la Madrugá (Miguel Ángel Font, 2006)

    Gitano de Sevilla (Paco Lola 2006)

    Humildad bajo la luna flamenca (Miguel Ángel Font, 2006)

    Angustias y Salud (J. Luis Del Valle)

    Ángeles Morenos (J. Luis Del Valle)

    Consuelo Gitano (A. Velasco)

    La Saeta (Joan Manuel Serrat)

    Virgen de las Angustias (M. Rodriguez)

    Madrugá de Canela y Clavo

    Reconciliación Gitana

    Sentimiento Gitano

    Nazareno y Gitano (Pascual González)

    En este valle de Angustias (J. Luis Del Valle)

    Al dios moreno (A. Manuel Cebrero)

    Al señor de la salud (F. Javier Cebrero)

    Señor de la madrugá (A. Manuel Cebrero)

    María Stma. de las angustias (A. Manuel Cebrero)

    Tu Salud es mi Salvación (Manolo Caracol Adapt. Miguel Á. Font)

    A mi Morena Gitana (Miguel A. Lanzarote Fernandez, 2010)

Madruga de Angustias  (José León Alapont. 2019)











Video de Canela y Clavo









VER ÁLBUN DE FOTOS 






Bibliografía

Enciclopedia de la Semana Santa de Sevilla del El correo de Andalucía.

Historia de las cofradías de Sevilla del ABC.

El poder de las imágenes, iconografía de la Semana Santa de Sevilla, del Diario de Sevilla.

Sevilla en sus cofradías de Rafael Jiménez Sampedro.

La Semana Santa según ABC de Sevilla 1929-1946 de ABC

https://www.hermandaddelosgitanos.com

https://www.patrimoniodesevilla.es

https://almotamid.com

http://cofrades.sevilla.abc.es

https://sevilla.abc.es/pasionensevilla

https://gramho.com

https://criosidadesycofradias.blogspot.com














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