Historia de las Hermandades de Sevilla: "La Bofetá"




Pontificia Fervorosa, Ilustre y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús ante Anás, Santo Cristo del Mayor Dolor, María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista





Tres hermandades

Los orígenes de la cofradía que procesiona desde San Lorenzo en la noche del martes santo pueden situarse en la unión en los siglos XVI y XVII de tres corporaciones de carácter bien diferentes y que llegaron a convertirse en una sola. La primera de ellas tenía como cometido el socorro de niños huérfanos y era conocida como, la de los “niños perdidos” y también como la del “Socorro y Amparo”.

De las otras dos corporaciones, una era hermandad de gloria y luz bajo la advocación del “Dulce Nombre de María” y que al adquirir el carácter penitencial pasó a denominarse “Dulce Nombre de María y Mayor Dolor de Cristo”.






La tercera de las corporaciones de las que surgió la actual cofradía se titulaba de la “Bofetada que dieron a Cristo en Casa de Anás”. Esta última cofradía tuvo desde sus inicio allá por loa años finales del siglo XVI un auténtico sentido pasional y el objetivo principal de realizar estación de penitencia en semana santa.





Si bien las tres corporaciones dejaron sus oportuna huella en la ciudad, la hermandad como tal podemos datarla con vida continua desde 1919 cuando un grupo de cofrades traslada las imágenes que estaban en el Beaterio de la Santísima Trinidad a San Román con el fin de revitalizar la cofradía y dar culto a su titulares.





Los huérfanos de Fray Diego

Cuenta Alonso Morgado que en la cuaresma de 1584 se creó una hermandad por iniciativa del maestro provincial de la orden de los dominicos, Fray Diego de Calahorra, tras la aprobación por parte del cardenal Rodrigo de Castro, ocupando la capilla del convento dominico del Monasterio de Santa María de Montesión, en la collación de San Juan de la Palma.  El  fin primordial de corporación era el de atender a niños huérfanos, desamparados y abandonados de la ciudad.

Sánchez del Arco, citando a José Bermejo, recoge en sus escritos que el cometido de la hermandad es el de “acoger criaturas huérfanas y forasteras desamparadas, vestirlas, criarlas y reducirlas a la mejor y más cristiana educación” y “amparar y socorrer a las niñas pobres y desamparadas de esta ciudad de Sevilla y que vienen de fuera, y en ella, por no tener particular recogimiento, andan vagando y a peligro de perderse”. Para poder realizar este cometido la hermandad incluso recibía del arzobispado una renta de 100 ducados de oro a perpetuidad.

Del mecenazgo se pasó a depender del ayuntamiento en 1587 dedicándose única y exclusivamente al auxilio, cuidado y ayuda de niñas desvalijadas.










El Cristo del Mayor Dolor

A finales del siglo XVI nacía otra de las corporaciones que sería base  de la actual hermandad del Dulce Nombre. Esta segunda cofradía nació en San Bartolomé bajo la advocación de “Gloria del Dulce Nombre de María” y tenía en principio carácter letífico si bien añadiría como titular al crucificado con la advocación de “Santísimo Cristo del Mayor Dolor”, talla atribuida tanto a Andrés de Ocampo como a Juan de Oviedo. Al añadir el culto al crucificado, la hermandad pasó a ser penitencial adoptando el nombre de “Dulce Nombre de María y Mayor Dolor de Cristo






La hermandad residía en Santa María la Blanca y a ella pertenecía el gremio de los escribanos públicos. Se conoce que procesionaba acompañada de una centuria de romanos en la salida procesional que efectuaba en la tarde del jueves santo principalmente aunque se conoce que entre 1636 y 1666 lo hizo el virnes santo. Entre sus cofrades formaba el pintor Francisco de Zurbarán.

La hermandad trasladó su sede hasta el convento Casa Grande de la Merced donde se fundaría con la tercera de las hermandades a las que hacíamos referencia.






La hermandad de la Casa de Anás

La tercera de las hermandades que con el paso del tiempo llegó hasta la corporación que hoy conocemos, nacía en el Convento Casa Grande de la Merced, hoy Museo de Bellas Artes, hacía la segunda mitad del Siglo XVII, antes de la gran epidemia de peste de 1649 que asoló Sevilla. La hermandad se titulaba de la “Bofetada que dieron a Cristo en Casa de Anás”, o “Cofradía del Santísimo Cristo de la Bofetada”. Para completar la devoción, los cofrades de esta hermandad daban culto al Nombre de María.

Existe la creencia de que el culto que esta hermandad daba a la Virgen lo ofrecía a la dolorosa que pertenecía a la del Cristo del Mayor Dolor buscando el acercamiento a la cofradía pues como se recoge en los documentos de la época “dentro del convento mercedario residían cofradías penitenciales de tanto influjo y solera como la Hermandad y Cofradía de los Martirios de Nuestro Señor Jesucristo, conocida vulgarmente por la de la Penitencia” actual de Pasión “y la de la Sagrada Expiración de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Merced”, actual cofradía del Museo, aunque también se apuntan motivos más prosaicos como que la ubicación del convento favorecía la unión o que la dificultad de transitar los pasos de la cofradía por las calles de la antigua judería hispalense hicieron que la del Dulce Nombre buscara mejor acomodo y prosperidad en el convento al lado de una de las hermandades penitenciales que allí había.






Curiosa la cláusula que la hermandad mantenía con los monjes en el sentido de que si efectuaba estación de penitencia, cosa que hacía el jueves santo, debía de pagar por la residencia trescientos reales de vellón o cien reales en los años que no salía a la calle.










La fusión y la decadencia

En la epidemia de 1649 la hermandad que radicaba en el Convento de la Merced pasó enorme penuria llegando casi a desaparecer estando las imágenes casi abandonadas e incluso colocadas en unas pequeñas dependencias del atrio de la iglesia.






Consideraron pues los pocos cofrades con los que seguía contando la hermandad en 1666 que un motivo de revitalización podría ser que se le concediera por parte del ayuntamiento el permiso para trasladarse de forma provisional a la pequeña capilla que el Hospicio de Niños  Huérfanos tenía desocupada. Ese mismo año, el ayuntamiento accedió a la petición de la hermandad que ya tenía el nombre de la “Bofetada que dieron a Cristo en la Casa de Anás. Mayor Dolor de Nuestro Señor Jesucristo y Nombre de María Santísima”, a que se trasladara hasta la pequeña capilla. Estaba claro que nada más aterrizar en esta nueva sede se procedió a la unión con la del “Niño Perdido y la Gloriosa Santa Ana”. Por ruina en la capilla, la corporación residió unos años en la iglesia de Santiago el Viejo de donde regresó en 1734.






En 1739 la cofradía procedió a la compra de un paso alegórico que representaba el Apocalipsis y que en 1680 había diseñado  Francisco Antonio Ruiz Gijón y terminado por Bernardo Simón de Pineda y por Diego de la Rosa. El paso fue adquirido a la hermandad de los Sagrados Clavos, Nuestra Señora de la Cabeza y Señor San Juan Evangelista, hoy hermandad de las Siete Palabras, que en aquellos años residía en la iglesia Casa Grande del Carmen que estaba en la calle Baños. De este paso provienen los cuatros soberbios ángeles mancebos que posee esta hermandad que son obra del imaginero utrerano que diseñó el conjunto.





















Se acercaba la época oscura de la hermandad que le llegaría hasta el siglo XX. En la Semana Santa de 1745 hizo su última salida antes de su postración con tres pasos. En el primero se representaba la escena de la bofetada ante Anás; en el segundo figuraba el Santo Cristo del Mayor Dolor y en el tercero bajo palio, la Virgen del Dulce Nombre acompañada de San Juan Evangelista.

A tanto llegó la falta de recursos de la hermandad que hubieron de trasladarse sus cofrades al Beaterio de la Santísima Trinidad ubicándose en su hospital en la collación de Santa Lucía quedando cerrada la capilla de la calle Naranjo si bien se mantenían las imágenes de los titulares dentro de ella hasta que en 1809 pudieran llevarse al beaterio.



En 1809, los Titulares pasaron a venerarse en la Capilla del Beaterio de la Santísima Trinidad, siendo colocada la talla del Redentor Cautivo de la Bofetada, en un altar del lado del evangelio e inmediato a la puerta de acceso a la misma; en cuanto al Santo Crucificado del Mayor Dolor, la Virgen del Dulce Nombre y San Juan Evangelista, fueron instalados juntos en otro retablo, de la parte de la epístola.










Nuevos bríos

No sería hasta 1919 cuando de nuevo podríamos ver a la hermandad en la calle gracias a un grupo de cofrades que conocedores de la existencia de unas imágenes en el beaterio de la Santísima Trinidad decidieron refundarla. Para ello solicitaron la oportuna autorización del cardenal Enrique Almaraz. Tras el oportuno permiso se refundó con sede en la parroquia de San Román la “Fervorosa Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre ante Anás, Santísimo Cristo del Mayor Dolor y María Santísima del Dulce Nombre”. Ese mismo año se aprobaban las primeras reglas aunque sólo de forma cautelar y por un periodo de tres años y  que se caracterizaban por ser muy similares a la que gobernaban la hermandad del Gran Poder.



La Primitiva Virgen del Dulce Nombre en su paso de palio el Martes Santo de 1920.







La antigua Virgen del Dulce Nombre, que estaba en el Beaterio, saliendo de San Román el Martes Santo de 1921.







La primera junta de gobierno de la hermandad tras la reorganización estaba encabezada en los dos primeros puestos por sacerdotes. El hermano mayor era el párroco de San Román y Santa Catalina, Antonio Ruiz de Vargas y Muñoz, mientras que el teniente de hermano mayor era Fidel de la Campa. El primer seglar de la junta era el vice-teniente de hermano mayor, puesto que recayó en José Carlos Tobar Serrano.

Esta primera Junta, con carácter de reorganizadora, cesó el 9 de mayo de 1920 nombrándose una nueva de acuerdo con las reglas y que fue presidida por Antonio Guerra Ballesteros.



Primitivas imagen titular de la hermandad de autoría anónima del siglo XVII y fue realizada en pasta y madera con idea de ser vestidas. Miden entre 1,63 y 1,67 metros y desde 1803 reciben culto en el Beaterio de la Santísima Trinidad. El Señor fue titular entre 1919 y 1921, cuando fue sustituido por el de Magaña. 













Antigua Virgen de la hermandad,  de 
autoría anónima del siglo XVII y fue realizada en pasta y madera con idea de ser vestidas.  Permaneció en la corporación hasta 1924. 









El martes santo del siguiente año salió la cofradía tras la refundación con dos pasos: el paso del Señor de la “Bofetá” y el de palio de la Virgen del Dulce Nombre siendo las imágenes las primitivas de la hermandad. Los nazarenos vestían en la comitiva del paso de misterio unas túnicas de ruan morado con cola y cinturón de esparto que habían sido alquiladas a la hermandad de la Cena. Los nazarenos que acompañan a la Virgen cambiaban el color morado por el negro. Para la procesión, se consiguió que la hermandad de las Siete Palabras cediera un paso para el Cristo mientras que los respiraderos, la candelería y los varales del paso de la Virgen fueron cedidos por la hermandad de los Gitanos.

En  1922 los nazarenos estrenaron las túnicas de color blanco con la cruz trinitaria en el antifaz tal y como nos ha llegado hasta hoy. Ese año la hermandad procesionó con una imagen de Cristo y un misterio que para la ocasión cedió el escultor Miguel Ángel Rodríguez Magaña.



En 1921 "La Bofetá" hizo su segunda salida desde San Román, primero con el misterio completo. El Señor era obra de Rodríguez Magaña, que adaptó otras figuras como Anás, sayones y romanos. Todas fueron sustituidas dos años después.








El Cristo de titulaba Nuestro Padre Jesús de la Humildad ante Anás y hoy recibe culto en la Parroquia de Santa María de las Flores y San Eugenio, en la Barriada de Pio XII.



Talla de Jesús de la Humildad ante Anás, que fue titular de la hermandad sólo durante dos años, entre 1921 y 1923, hasta la incorporación de la actual talla de Castillo Lastrucci. Esta antigua imagen, con la cabeza de barro cocido y el cuerpo de madera, fue realizada por Miguel Ángel Rodríguez Magaña entre 1920 y 1921, y restaurada en 2014 por Manuel Mazuecos García, quien hizo un nuevo cuerpo anatomizado y modificó la policromía. En la actualidad, recibe culto en la Parroquia de Nuestra Señora de las Flores y San Eugenio Papa con la advocación de Nuestro Padre Jesús Cautivo.









Por otro lado, se estrenó un techo de palio azul con bambalinas de malla dorada realizado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda.





Antigua imagen del Viren del Dulce Nombre en 1922, cuando estrenó el palio de Rodríguez Ojeda. Esta imagen también dejó de salir pronto, en 1924.








No fue hasta 1923 cuando estrena las actuales figuras de Nuestro Padre Jesús ante Anás y del misterio de “La Bofetá” labradas por Antonio Castillo Lastrucci. Se trata de la primera composición que para la Semana Santa realizó el imaginero.



Actual grupo del misterio y el Señor, que hizo Lastrucci en 1923, sobre su antiguo paso estrenado en 1921 y que había sido adquirido a la hermanda de la Cena , en la iglesia de San Antonio de Padua.









 Ese mismo año se estrenaba el manto de la Virgen realizado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

















Al año siguiente salieron por primera vez las tallas de María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista también realizadas por las manos de Lastrucci.



Fue en el año 1924, 15 de Abril, cuando salen por primera vez, y bajo palio, las actuales imágenes de María Santísima del Dulce Nombre y de San Juan Evangelista, las cuales se deben a la inspiración de Antonio Castillo Lastrucci. Tras esta primera salida, la imagen de la Virgen del Dulce Nombre “retocada” por el propio imaginero que de esta forma redondea su obra; Castillo vuelve a cautivar con la belleza de su dolorosa.















Virgen del Dulce Nombre el Martes Santo de 1924 desde su entonces sede, San Román
Primera salida bajo palio de la dolorosa y san Juan Evangelista (actuales) obras de Castillo












Virgen del Dulce Nombre en el año 1925, dentro de San Antonio de Padua.  Aparece con la diadema con la que procesionó hasta que en 1927 estrenó la corona que realizó Antonio Amians. Palio y manto de Rodríguez Ojeda.  






La Virgen del Dulce Nombre en una imagen de los años cincuenta.








Hay dos versiones sobre lo que sucedió nada más entrar la cofradía y que motivó la intervención de nuevo de la talla de la Virgen. Por un lado se dice que se procedió a rematar la obra y por otra que al estar tomado el rostro de una mujer de la feligresía, no gustó del todo a la junta e invitó al imaginero a modificarlo.












San Antonio y San Lorenzo

Tras la aprobación definitiva de las reglas en 1924, la hermandad se trasladó a la feligresía de San Lorenzo para residir en el convento de San Antonio de Padua regentado por los frailes franciscanos. Habitando este templo se estrenó en 1945 el actual paso de misterio diseñado por Juan Pérez Calvo y tallado por Rafael Fernández del Toro.










El misterio de la Bofetá, en una tarde del Marte Santo de los años 50, saliendo desde San Antonio de Padua, antigua sede de la Hermandad del Dulce Nombre.








En 1968 salía por última vez la cofradía de San Antonio entrando en su nueva sede en la parroquia de San Lorenzo, ocupando la capilla que perteneciera al Gran Poder.







En 1985, la Santísima Virgen del Dulce Nombre era nombrada patrona de los Graduados Sociales de Sevilla y en noviembre de ese año, en conmemoración del cuarto centenario fundacional, se organizó una procesión con el crucificado del Mayor Dolor para la que se usaron las andas del Cristo de la Vera-Cruz.






Celebraciones importantes

En 1997, por obras en la parroquia de San Lorenzo, la hermandad se trasladó a la iglesia del convento de la Asunción de las Madres Mercedarias Calzadas, en la calle Guadalquivir. Con este motivo, las religiosas de la comunidad de las Mercedarias y de las Madres Trinitarias del Beaterio de la Santísima Trinidad, fueron nombradas  Camareras Honorarias de la Santísima Virgen. El 6 de febrero de 1998 las cuatro tallas titulares regresaron a la restaurada parroquia.

En 1999 la hermandad volvió a estar de celebración por los setenta y cinco años de la hechura de las imágenes del misterio de Jesús ante Anás, así como de l Virgen del Dulce Nombre y San Juan Evangelista por el imaginero Antonio Castillo Lastrucci. Entre otros actos, se celebró una función conmemorativa de la bendición de los titulares oficiada por el obispo emérito de Córdoba, monseñor Infante Florido. En el acto las imágenes aparecían vestidas tal y como se hacía en la época en la que fueron realizadas.



Función conmemorativa del LXXV Aniversario de la bendición de los Titulares de la Hermandad, que estuvo oficiada por el Excmo. Sr. Monseñor Infantes Florido, Obispo Emérito de Córdoba. En dicha Función, las Imágenes aparecían ataviadas tal y como se hacía en la época en las que fueron realizadas.








Túnica de procesión

Los nazarenos llevarán túnica de color blanco de cola, cinturón de esparto de 10 cm de altura. Prendido sobre el antifaz, a la altura del pecho, irá el escudo con la cruz trinitaria con el brazo vertical de color rojo sobre el horizontal de color azul. Sandalias de cuero negro de dos tiras paralelas y calcetines blancos.















El detalle



Corona procesional de la Virgen del Dulce Nombre, de plata de ley dorada en oro fino y realizada en 1927. Fue diseñada por Antonio Amiáns y Austria, y adquirida en Joyería Dalmás. Cuenta con ocho medallones de plata repujada y con fondos esmaltados en color rojo y azul. Tiene la particularidad de que la ráfaga está labrada únicamente por la parte delantera y es lisa por detrás. En 1998 fue restaurada por Fernando Marmolejo Camargo, y en 2018 por Jesús Domínguez Machuca.










A la izquierda, túnica roja de Jesús ante Anás, bordada en oro sobre terciopelo por Victoria Caro en 1945. En 2007, Rosario Bernardino restauró los bordados y los pasó a nuevo terciopelo.
A la derecha, túnica blanca de Jesús ante Anás, diseñada por Juan Pérez Calvo y bordada en 1963 en el taller de las Hijas de la Caridad del Colegio de San Martín de Cádiz. Fue restaurada y pasada a nuevo tejido en 2015 por Carla Elena Meléndez, del taller de Sucesores de Sobrinos de Caro.


























A continuación, se muestran cuatro sayas de la dolorosa. La izquierda, es la llamada saya de los toreros, de 1973, realizada a partir de dos trajes de torear pertenecientes a Diego Puerta y a Manuel Benítez 'El Cordobés'. El taller de Esperanza Elena Caro fue el encargado de realizar esta saya, para la que Dolores Gálvez Pedraja 'Lolina' adaptó los bordados.
A la dereha, saya blanca de tisú de plata bordada en oro y sedas por Victoria Caro en 1943, siguiendo el diseño de Juan Pérez Calvo. Entre 1943 y 1999 era la saya utilizada en la estación de penitencia (a excepción de 1971). En 2006 fue restaurada por Rosario Bernardino.





















A la izquierda, saya de 1999, fue diseñada por José Manuel Elena Martín y bordada en oro a realce sobre tisú rosa en el taller de Herederos de Esperanza Elena Caro. En 2003 fue enriquecida esta prenda que donó a la Virgen del Dulce Nombre un hermano. Y de este mismo año es la llamada saya del centenario (a la derecha), confeccionada por José Antonio Grande de León a partir de unos bordados de finales del siglo XVIII o principios del XIX procedentes de una dalmática barroca y adquiridos en un anticuario de Campo de Criptana (Ciudad Real).













Túnica del Centenario de Nuestro Padre Jesús ante Anás.
Proyecto diseñado por el sevillano D. Fco Javier Sánchez de los Reyes, inspirado en la clásica ornamentación juanmanuelina de los bordados más característicos de la cofradía del Martes Santo y bordado en el taller de José Antonio Grande de León,  2023. 









Escucha algunas de las marchas dedicada a los titulares de la hermandad.

AL CIELO CON ELLA Pedro Morales Muñoz 1994

CRISTO DEL MAYOR DOLOR Luis Lerate Santaella 1988

EL DULCE NOMBRE Manuel López Farfán 1925

EL DULCE NOMBRE DE MARÍA Alberto Fernández-Palacios García 2013

FONS PIETATIS Juan José Luque Vela 2007

JESUS CHRISTUS Moisés García Espinosa100 Aniversario 1920

LA ROSA DE SAN LORENZO José Peña Rubio Reciente 2020
 
MADRE, TU DULCE NOMBRE Antonio David Rodríguez Gómez 2015

MARÍA SANTÍSIMA DEL DULCE NOMBRE Luis Lerate Santaella 1955

VIRGEN DEL DULCE NOMBRE Pedro Morales Muñoz 1986











Video:Fernando Comas









Bibliografía

Enciclopedia de la Semana Santa de Sevilla del El correo de Andalucía
Historia de las cofradías de Sevilla del ABC
Sevilla y su Semana Santa memoria de un siglo de ABC
https://hermandaddeldulcenombre.org
http://periodistacofrade.blogspot.com










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